Metrópoli

Legisladoras panistas invitan a AMLO constante escasez de agua en Iztapalapa

Leonardo Juárez R.

Las congresistas locales Luisa Gutiérrez Ureña y Daniela Álvarez Camacho, alertaron que “el presidente Andrés Manuel López Obrador pretende banalizar y minimizar la crisis hídrica de la Ciudad de México a un mero tema electorero, para desviar la atención y evadir su responsabilidad por lo que dejó de hacer cuando fue jefe de Gobierno y pudo evitar esta situación-

Al respecto, la también presidenta de la Comisión de Gestión Integral del Agua en el Congreso local Gutiérrez Ureña consideró que es una burla que López Obrador busque esconder de las y los capitalinos “lo que padecemos a diario: la falta de agua en la Ciudad. Esta escasez es multifactorial, sin embargo, pudo haber existido una previsión al invertir en infraestructura hídrica y tecnologías limpias cuando fue jefe de Gobierno, este desdén prevaleció en los siguientes gobiernos, incluidos el de su candidata Claudia Sheinbaum y Clara Brugada en Iztapalapa”.

Aseveró, “en ninguno de estos gobiernos tanto de Sheinbaum como de Clara Brugada, se invirtió en infraestructura o tecnologías hídricas, por el contrario, en la gestión de Sheinbaum el presupuesto al Sacmex disminuyó 23 por ciento”.

Mientras Álvarez Camacho, aseguró que sí existe una crisis y no es un invento electoral de Santiago Taboada Cortina o del frente en la CDMX, “el mismo Andrés Manuel ya proponía una nueva ocurrencia, un nuevo megaproyecto inviable para resolver el problema, cuando ya carece de tiempo, recursos financieros y estudios sobre el tema; una ocurrencia más que sale de Palacio Nacional. Esta semana decidió dar un golpe de timón discursivo y negar la existencia”.

Ambas legisladoras le extendieron una invitación a que salga de su Palacio y de sus privilegios hídricos, para que recuerde cómo existen generaciones de familias en Iztapalapa que han aprendido a vivir sin abastecimiento de agua, “almacenándola para su subsistencia, levantándose muy temprano para ir a la garza a recolectar en cubetas la que llega turbia y de mala calidad. Como sello del gobierno de López Obrador, los que menos tienen son los que pagan el agua más cara”.