Hombre que arrojó a perrito a cazo hirviendo era efectivo de la SSC
Sergio “N” detenido en el domicilio de una de sus tías, ubicado en una de las colonias de la alcaldía de Coyoacán por haber arrojado al perro “Benito o Scoby” a un cazo hirviendo el domingo pasado, era gendarme adscrito al sector Cuitláhuac de la Secretaria de Seguridad Ciudadana (SSC).
La baja del uniformado se debió a que existe una orden de aprehensión en su contra por este caso, por lo que la SSC procedió a darlo de baja, la Fiscalía General de Justicia del Estado de México obtuvo otro mandamiento judicial en su contra ahora por su probable participación en el delito de homicidio calificado en grado de tentativa, en agravio de un locatario de una carnicería ubicada en el municipio de Tecámac donde realizó la incalificable acción.
Este exservidor público se encuentra interno en penal de Chiconautla en el Estado de México, tras ser asegurado en cumplimiento a un mandamiento judicial librado en su contra por un juez de esa entidad, por su probable responsabilidad en el hecho delictuoso de maltrato animal.
El mandamiento judicial fue cumplimentado por la FGJCDMX en coordinación con personal de su homóloga mexiquense de la Comisión Nacional Antihomicidio (CONAHO) de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SS y PC).
Los antecedentes del caso refieren que Sergio “N” el domingo 28 de mayo cuando ingresó al negocio mencionado donde agredió verbalmente al locatario, con un arma punzocortante y una pistola le exigió un pago como “derecho de piso”, y para que viera que no estaba jugado tomó al animal y lo arrojó al cazo que contenía líquidos hirviendo.
Con los datos de prueba recabados por la Fiscalía del Estado de México dentro de las indagatorias correspondientes, el Ministerio Público solicitó a la Autoridad Judicial un nuevo mandamiento, mismo que fue concedido. El detenido debe ser considerado inocente hasta en tanto se dicte una sentencia definitiva en su contra.
Los agentes ministeriales y efectivos federales participantes en la acción, revelaron que al momento en que se vio acorralado Sergio N. pidió “paro” (ayuda) aduciendo que … “soy pareja”, para evitar su aprehensión, y que temía por su seguridad, ya que podría ser linchado por la gente o en el penal donde fue internado, ya que sabía que sus actos causaron un descontento social y esto traería consecuencias.
