Rusia condenó a cientos por asistir a homenajes a Navalny
Moscú.- Los tribunales rusos condenó a penas cortas de cárcel a decenas de personas detenidas en actos conmemorativos del líder opositor del Kremlin Alexei Navalny, según se desprende de los anuncios oficiales de los tribunales, de los cuales 154 han sido sentenciados sólo en San Petersburgo.
Los detalles de las sentencias publicadas por el servicio judicial de la ciudad el sábado y el domingo mostraban que 154 personas habían sido condenadas a penas de cárcel de hasta 14 días por violar las estrictas leyes rusas contra las protestas.
Grupos de derechos humanos y medios de comunicación independientes informaron de un puñado de sentencias similares en otras ciudades del país.
El crítico con el Kremlin, de 47 años, falleció el viernes en la colonia penitenciaria del Ártico, donde se encontraba recluido acusado de cargos que en general se consideran represalias por su campaña contra el presidente ruso, Vladimir Putin.
Durante el fin de semana, la policía detuvo a más de 300 personas que acudieron en distintas ciudades a depositar flores y encender velas en su honor en los monumentos a las víctimas de la represión de la era de Stalin.
Las manifestaciones contra el Kremlin o las muestras públicas de oposición al régimen son ilegales en Rusia en virtud de las estrictas normas de censura militar y las leyes contra las concentraciones no autorizadas.
La policía y hombres de paisano patrullaron los lugares de decenas de ciudades rusas donde la gente se había reunido para conmemorar a Navalny durante el fin de semana.
Hubo varios informes de que habían retirado los monumentos conmemorativos durante la noche, y las imágenes mostraron a hombres encapuchados recogiendo flores en bolsas de basura en un puente junto al Kremlin, donde otro importante crítico de Putin, Boris Nemtsov, fue asesinado en 2015.
La noticia de la muerte de Navalny, que se produjo justo un mes antes de que Putin se asegure otro mandato de seis años en el Kremlin, desencadenó una oleada de dolor y rabia entre sus partidarios dentro y fuera del país.
Las autoridades rusas todavía no habían dado a la madre o a los abogados de Navalny acceso a su cuerpo el domingo, enfureciendo a sus partidarios que antes habían llamado al Estado ruso “asesinos” tratando de “encubrir sus huellas”.
Putin no ha hecho comentarios sobre la muerte de su crítico más acérrimo y el Kremlin no ha dicho nada desde el viernes por la noche, cuando arremetió contra los líderes occidentales por decir que consideraban responsable a Putin.
Los homenajes a Navalny, que sobrevivió por poco a un ataque de envenenamiento en 2020 sólo para volar de vuelta a Rusia meses después sabiendo que sería encarcelado, continuaron el domingo.
“Alexei Navalny quería una cosa muy simple: que su amada Rusia fuera un país normal”, escribió en la red social X Leonid Volkov, su jefe de gabinete y uno de sus colaboradores más cercanos. “Y por eso Vladimir Putin lo mató. Lo envenenó, lo encarceló, lo torturó y lo mató”.