Erradicar la pobreza en México podría llevar 62 años para la población joven
* En 7 estados tomaría 25 años; a otros 10 estados hasta 50 años, casi 100 años en 12 entidades y a Guerrero, Chiapas y Campeche más de un siglo
La reducción de la pobreza en México ocurre de manera desigual y para diferentes grupos de población.
Pese al avance que reveló recientemente el INEGI en el periodo 2016-2024, si continúan las mismas estrategias de los últimos años, tomará al menos 57 años poner fin a la pobreza (menos de 2%) y también se dejarían fuera grupos de población y estados que no alcanzan la meta de reducir la pobreza a la mitad, a más tardar en 2030, como fueron asumidas ante la ONU en 2015.
El primero de los 17 Objetivos de Desarrollo Sustentable se denomina “Fin de la Pobreza”, y se estableció como meta reducirla a la mitad a más tardar en el año 2030.
A la velocidad lograda hasta el momento, a nivel general en el país y a un ritmo de 4.6% por año, este compromiso se podría cumplir, pero no para las personas indígenas, que se alcanzaría en 22 años más (en el 2047), para niñas y niños, 16 años (hacia el 2041); y para personas jóvenes, otros 7 años (en el 2032).
Tampoco la carencia por acceso a seguridad social se alcanza, tomaría 39 años reducirla a la mitad, hasta el año 2064, con el ritmo logrado entre 2016 y 2024. Por estados del país, 3 podrían reducir a la mitad la pobreza entre el 2031 y 2032; 8 lo podrían lograr entre el 2035 y 2038 y 3 están muy lejos del objetivo a corto plazo, aunque también hay 5 que ya lo lograron y 13 que lo podrían lograr.
En cambio, llegar al objetivo de Erradicar la Pobreza (menos de 2%) tardaría 57 años a nivel nacional, 62 años más para jóvenes (en el año 2087), 75 años más para adolescentes, 84 para niñas y niños y 151 años para personas indígenas; es decir, todos ellos hacia el próximo siglo.
Erradicarla en los estados también está lejos, hasta 25 años para 7 estados; entre 29 y 50 años para 10 entidades; de 51 a 96 años para 12 y más de un siglo para Guerrero, Chiapas y Campeche.
Este 17 de octubre se conmemora el Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza. En este contexto, Acción Ciudadana Frente a la Pobreza realizó un diagnóstico con la proyección del tiempo que llevaría al país lograr que a ninguna persona se le deje atrás en este compromiso mundial, sin importar el grupo poblacional al que pertenezca o el ámbito geográfico en el que viva.
Esperar décadas es inadmisible; existen rutas con acciones efectivas para lograr un México libre de pobreza, que tienen que ver con crear alternativas económicas y sustentables, con garantizar derechos a la educación, a la salud, a los cuidados y con acciones sustentables para enfrentar el el cambio climático y contribuir a un planeta vivible.
El estudio Erradicar la Pobreza. Rutas para un México libre de pobreza en un planeta vivible, fue presentado por integrantes del consejo directivo de Acción Ciudadana Frente a la Pobreza: Lucila Servitje, Pilar Parás y José Manuel Domínguez, así como por Rogelio Gómez Hermosillo, Paulina Gutiérrez, Ana Paulina González y Adriana Gómez-Chico, del equipo operativo de la organización.
La reciente reducción de la pobreza es una buena noticia, pero no se puede cantar victoria. Erradicarla para todo el país está muy lejos. Urge acelerar el paso y para ello se plantean 10 rutas para lograr un México libre de pobreza en un planeta vivible.
- Pobreza en comunidades indígenas, zonas rurales y estados del sur. Donde 6 de cada 10 indígenas viven en pobreza (61%) y casi una cuarta parte (23%) en extrema.
Ruta: Fomento a empresas de la economía social. Con inversión de capital y acceso a créditos, no más subsidios improductivos y sí vías de comercialización directa.
- Carencias en la primera infancia. Hay 72% más pobreza para niñas y niños de 0-5 años que para personas mayores.
Ruta: Nutrición y cuidados para el desarrollo infantil temprano, desde garantizar esquema de vacunación completo y oportuno hasta promoción de lactancia materna y suplemento de micronutrientes.
- Carencias en la niñez, que aumentaron para todos los grupos de edad. Niñas y niños de menor nivel socioeconómico tienen desempeño educativo deficiente por escuelas de baja calidad educativo.
Ruta: Mejor educación con las mejores escuelas en zonas con mayor pobreza, con maestros capacitados, equipamiento y acciones inmediatas para evitar deserción.
- Jóvenes con rezago educativo, que creció a 28% en personas de 18-29 años.
Ruta: Potenciar la educación técnica en el nivel medio superior, impulsar modalidades de educación dual y priorizar habilidades digitales, de aprendizaje continuo (“aprender a aprender”) y desde la práctica.
- Jóvenes con exclusión laboral: 85% que están fuera de la escuela y sin trabajo y 79% de quienes tienen trabajo precario, carecen de estudios universitarios y/o tienen rezago educativo.
Ruta: Estrategia de primer empleo, no sólo transferencias monetarias. Garantizar capacitación para el trabajo, certificar aprendizajes y vinculación con ofertas laborales.
- Exclusión laboral de mujeres. La pobreza es 7 veces mayor para mujeres con labores de cuidado y 21 veces mayor para las que realizan quehaceres domésticos, que para hombres con las mismas labores y quehaceres.
Ruta: Invertir en servicios públicos de cuidado mediante estancias infantiles, centros de cuidado y educación inicial, así como en escuelas de tiempo completo, centros de atención para personas mayores y de rehabilitación para personas con discapacidad.
- Fábricas de pobreza. La mejora del ingreso contribuyó a reducir la pobreza, pero no es suficiente. 30% de quienes tienen trabajo formal ganan salarios de pobreza.
Ruta: Recuperación responsable y gradual del salario mínimo general equivalente al costo de 2 canastas básicas. Corregir la sobrevaluación del SM en la frontera, ya no aumentarlo.
- Empleos e ingresos precarios. La productividad está estancada y se están frenando la inversión y la creación de empleos. Hay margen para el salario digno, al menos en empresas grandes y medianas.
Ruta: Adopción voluntaria del salario digno de 13,400 pesos al mes por parte de más empresas y exigir actualización de tasas de retención de ISR e IMSS para exentar personas trabajadoras de bajos ingresos
- Carencia por acceso a la salud y a la seguridad social, 75% de las personas en pobreza extrema y 59% en pobreza no tienen acceso a la salud y 71% de las personas ocupadas en trabajos informales sin seguro social trabajan en el campo y en micro o pequeñas empresas.
Ruta: Crear el régimen IMSS–RESICO (similar al que opera en el SAT) para afiliar a quienes trabajan en el campo y en micro y pequeñas empresas y asignar presupuesto equitativo por persona para subsidiar su atención médica.
- Pobreza y cambio climático. En 2024 los fenómenos climáticos afectaron a 5.8 millones de hogares, con mucho mayor proporción a los de menor ingreso.
Ruta: Políticas económicas y ambientales para un nuevo modelo de producción y consumo, mayor inversión en energías limpias, sustituir subsidios a fertilizantes por incentivos a la agroecología y el cuidado forestal. Fortalecer el mercado de bonos de “captura de carbono”.
Las acciones propuestas en estas rutas permiten romper con las inercias de exclusión y marginación, enfrentar carencias garantizando servicios públicos de calidad, armonizar y equilibrar el desarrollo económico inclusivo con el desarrollo sustentable que proteja al planeta, así como incluir la participación social, el diálogo y la concertación de diversos actores para enfrentar las desigualdades estructurales que están en la raíz de la pobreza.
La discusión y aprobación del Paquete Económico y del Presupuesto 2026 es una oportunidad para revisar las prioridades y corregir lo que no funciona. Por ejemplo, corregir la asignación de los programas gubernamentales de transferencias monetarias que excluyen al 60% de las personas en pobreza extrema; asignar mayores recursos para servicios de salud y para crear servicios públicos de cuidados; actualizar las tablas de retenciones de impuestos para exentar a los salarios más bajos y orientar la mejora de programas gubernamentales para alcanzar mejores y mayores resultados.
En próximas semanas difundiremos el análisis y los elementos clave de cada una de estas 10 rutas para un México libre de pobreza en un planeta vivible, impulsaremos espacios de diálogo y buscaremos interlocución con autoridades dispuestas al diálogo y la colaboración.
Porque el objetivo común es erradicar la pobreza en mucho menor tiempo, y esto es posible si se toman decisiones y acciones concretas y correctas que beneficien, primordialmente, a quienes hoy se están dejando atrás.
