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Luto en el mundo de la cultura

Quien fuera fundador de la Orquesta Sinfónica del Estado de México, y de la que en febrero del 2018 anunció que se retiraba, debido a circunstancias de salud, Enrique Bátiz, falleció el domingo, dejando un gran legado y un enorme vacío en el mundo de la cultura mundial.

También fue director en la Orquesta Filarmónica de la Ciudad de México, y fue director huésped de la Royal Philharmonic Orchestra, desde 1984, además, como director invitado dirigió más de 400 orquestas en el mundo.

Entre las obras que grabó durante su carrera, destacan la Obertura 1812, Ernani, Carmen, Rigoletto, El Mesías, Los planetas, Pagliacci, La Traviata, El lago de los cisnes, Madame Butterfly, las nueve sinfonías de Beethoven, las seis de Chaikovski y la obra orquestal de Joaquín Rodrigo, así como el repertorio sinfónico mexicano más representativo. Su discografía incluye más de 100 grabaciones orquestales. También ha sido conductor de programas de televisión acerca de la música, como la serie sobre la obra de Arthur Rubinstein, pianista polaco.

Nacido en la Ciudad de México en 1942, desde niño mostró un talento especial para la músicam por lo cual, tan sólo a los cinco años de edad, ofreció su primera actuación. Ingresó a la prestigiosa Juilliard School de Nueva York y de ahí viajó a en Europa, donde perfeccionó su técnica para graduarse como pianista en el Conservatorio de Varsovia.

En 1971, con 29 años, fundó la Orquesta Sinfónica del Estado de México (OSEM) con el firme propósito de acercar la música de concierto a los mexiquenses y proyectar la agrupación a nivel internacional. Con su dirección y buen sentido musical, la OSEM  recorrió el Estado de México, sino que también ofreció conciertos en salas de Europa, Estados Unidos y Asia, con un repertorio de alto nivel. Lo que la llevó a ser una de las orquestas más importantes del país.

Dirigió algunas de las orquestas más prestigiosas del mundo como la Orquesta Filarmónica de la Ciudad de México, la Orquesta Filarmónica de Londres y la Royal Philharmonic Orchestra y dejó un corpus musical conformado por más de 100 grabaciones, que incluyen las sinfonías completas de Beethoven y Chaikovski, así como la obra de Joaquín Rodrigo.

A lo largo de su trayectoria, Enrique Bátiz recibió numerosos premios y distinciones por su contribución a la música. Fue galardonado con la Medalla José Martí, la Presea en Artes y Letras “Sor Juana Inés de la Cruz”, el Premio Bicentenario del Estado de México, entre otros.

También participó como jurado en prestigiosos concursos internacionales y presidió el Concurso Internacional de Violín “Henryk Szeryng” y el Concurso Internacional de Piano “Manuel M. Ponce”.

La grabación de Enrique Bátiz de la Tercera Sinfonía de Saint-Saêns, en 1984, fue reconocida como la mejor versión grabada por las revistas Gramophone magazine y Penguin Records Guide. Mientras que el Sunday Times, en 1986, consideró la grabación de “Petrushka” de Stravinsky la mejor del año. En 1991 recibió la Medalla Mozart, por el Instituto Cultural Domecq. Debido a su contribución a la cultura musical en el Estado de México y en el mundo se le otorgó el título de “Mexiquense Destacado”.