AMLO ataca a la SCJN
La decisión de la Suprema Corte de Justicia de la Nación de declarar inconstitucional la transferencia de la Guardia Nacional a la Secretaría de la Defensa Nacional fue la gota que derramó el vaso para que el presidente se volcara nuevamente en contra de los ministros, al atacarlos y calificarlos de varias maneras. Planteará una reforma constitucional.
Esta acción deja a los ciudadanos en la posibilidad de volver a los tiempos de Genaro García Luna, exsecretario de Seguridad Pública, encargado de la Policía Federal Preventiva en el sexenio de Felipe Calderón, dijo AMLO
Pero escuchemos al ministro Arturo Zaldívar, quien explica bien que no es inconstitucional que la Guardia Nacional esté adscrita a la Secretaría de la Defensa Nacional mientras cumpla tareas de seguridad pública. Vamos a verlo.
Por tanto, si de acuerdo con la jurisprudencia interamericana la naturaleza civil o militar de una institución se define por sus objetivos y su entrenamiento, cabe concluir que el hecho de que el personal militar o de Marina colabore en la Guardia Nacional e incluso lleve a cabo funciones de control no desnaturaliza por sí misma su carácter civil.
Para que la Guardia Nacional perdiera su naturaleza civil sería necesario que la ley le otorgara objetivos de seguridad nacional y no de seguridad pública, así como que sus integrantes fueran entrenados para derrotar el enemigo o bien llevar a cabo en sus labores cotidianas tácticas o técnicas propios de la guerra en lugar de tácticas de control policial, cosa que, por lo demás, ni la Constitución ni las leyes establece.
El hecho de que las secretarías de Defensa y Marina intervengan en funciones de control y operación de la Guardia Nacional tampoco militariza y hace que pierda su naturaleza civil, pues se trata de secretarías de Estado civiles, cuyos titulares son secretarios del despacho de la administración pública centralizada, cuyo jefe es el presidente de la República.
El proyecto en realidad no nos ofrece una interpretación del texto constitucional, sino un nuevo texto que deriva exclusivamente de algunas expresiones expuestas durante el proceso deliberativo y que se identifican puntualmente con los argumentos de la minoría parlamentaria demandante.
El origen de la Guardia Nacional se encuentra en realidad en el enorme desafío en materia de seguridad pública que enfrenta el Estado mexicano ante una delincuencia organizada exacerbada, multiplicada por la penetración del poder civil y de los cuerpos de seguridad pública, al grado que quien formó parte del Cisen y posteriormente dirigió la coordinación de inteligencia para la prevención de la recién formada Policía Federal Preventiva, la Agencia Federal de Investigación de la PGR y la Secretaría de la Seguridad Pública a lo largo de tres sexenios presidenciales acaba de ser condenado con cinco cargos relacionados con el crimen organizado y el tráfico de drogas hacia los Estados Unidos de América.
Todos los esfuerzos realizados por el Estado Mexicano, desde la creación de la Policía Federal Preventiva en 1999, la Agencia Federal de Investigación en 2001, la Policía Federal en 2009 hasta su extinción en 2019, se encuentran marcados por la existencia probada de la pertenencia al crimen organizado de su más alto mando, quien tuvo la misión de estructurar dichas instituciones desde su inicio y además quien designó durante décadas a sus más altos cargos.
Las cúpulas de estas fuerzas policiales quedaron marcadas por los montajes, la alianza con el crimen organizado y la simulación. La incorporación de esta policía a la Secretaría de Gobernación no pudo transformar una institución policial penetrada de origen.
Qué hizo ayer la Corte? Preguntó AMLO
Pues actuar a partir de los intereses de la cúpula, no recogiendo el sentimiento del pueblo, la voz del pueblo. Y así era antes y así quieren que continúen las cosas, que sea una élite la que decida siempre. Por eso hablo de que, en sentido estricto, no había una democracia en México, sino imperaba una oligarquía disfrazada de democracia, con una fachada democrática, porque dominaba una minoría. La oligarquía es el gobierno de los ricos, el gobierno de la minoría, la democracia es el gobierno del pueblo. Ese es el fondo.
Ellos quisieran, nuestros adversarios, que se mantuviese el mismo régimen de corrupción, de injusticias, de privilegios, en donde todos los intereses contaran, menos el interés del pueblo;esa es nuestra diferencia profunda.
Entonces, por eso doy a conocer al pueblo de México mi postura sobre la resolución de la Suprema Corte de no permitir que la Guardia Nacional dependa de la Secretaría de la Defensa Nacional.
Uno. Ocho ministros de la Suprema Corte, con excepción de tres, actuaron de manera facciosa el día de ayer, y no con criterio jurídico, sino político, defendiendo las antiguas prácticas del régimen autoritario y corrupto caracterizadas por la injusticia, el contubernio y la subordinación de las autoridades a la delincuencia organizada y a la delincuencia de cuello blanco.
Es decir, para entendernos mejor, los ministros de la Corte, con excepción de tres, actúan al estilo del gobierno de Felipe Calderón y de su secretario de Seguridad, Genaro García Luna, condenado en Estados Unidos por narcotráfico y asociación delictuosa. Eso es lo que defendieron ayer, ese modelo, que, como bien lo manifestó el ministro Zaldívar, se aplicó durante tres sexenios consecutivos. No quisieron cambiar el modelo. Así surgió García Luna, así se desempeñó como secretario de Seguridad Pública, así manejaron a la Policía Federal, así se establecieron las relaciones de complicidad con la delincuencia organizada y con la delincuencia de cuello blanco.
Dos. Los ministros de la Corte evidentemente están al servicio delas cúpulas del poder y no de la mayoría del pueblo de México. Una encuesta del Inegi es muy clara en ese sentido. Su conservadurismo es supino, notorio, de dominio público, cada vez se desnudan más, se despojan de sus disfraces.
Tres. Para no afectar la buena marcha y la consolidación de la Guardia Nacional, he instruido a la secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana, Rosa Icela Rodríguez Velázquez, de quien dependerá esta corporación, de acuerdo a lo que ayer se decidió, la he instruido para que mantenga al general retirado David Córdova Campos, como comandante de la Guardia Nacional, por su buen desempeño, e inicie un recorrido —la secretaria Rosa Icela— por todas las instalaciones y cuarteles de esta corporación en el país para informar a los 130 mil elementos que la integran, que mantendrán sus salarios, prestaciones y asensos, al igual que los integrantes de las Fuerzas Armadas.
Porque la seguridad pública es y seguirá siendo una prioridad de nuestro gobierno para garantizar la paz y la tranquilidad de nuestro pueblo, algo que hemos venido logrando, como lo demuestra esta encuesta y como lo demuestran los datos sobre incidencia delictiva.
Cuatro. Asimismo, la Guardia Nacional continuará recibiendo —porque esto no lo impidieron en la Corte ayer—, la Guardia Nacional continuará recibiendo la orientación, la formación profesional y el respaldo por parte de la Secretaría de la Defensa Nacional. En la Constitución se establece que tanto la Secretaría de la Defensa como la Secretaría de Marina pueden ayudar en tareas de seguridad pública, y necesitamos unir voluntades, esfuerzos, recursos, para proteger a los mexicanos, eso es fundamental y es prioritario.
Cinco. El 1º de septiembre del año próximo, 1º de septiembre del año próximo, ese día voy a informar al pueblo de México, va a ser mi último informe antes de terminar mi mandato; para entonces ya van a estar en funciones los nuevos legisladores, porque la elección va a ser en junio del año próximo. Y aquí estoy hablando del 1º de septiembre, es decir, va a entrar la nueva legislatura, que espero con toda mi alma que se integre por voluntad del pueblo, de manera democrática, con una mayoría calificada de diputados y senadores vinculados a nuestra Cuarta Transformación, y entonces el día 1º de septiembre del año próximo presentaré una nueva iniciativa de reforma constitucional para insistir en que la Guardia Nacional dependa de la Secretaría de la Defensa, esperando se apruebe dicha reforma antes del último día de mi gestión, que va a ser a finales de septiembre;van a tener un mes y voy a pedir que se dé prioridad.
Va a depender de que el pueblo decida votar, no sólo por un candidato de nuestro movimiento, candidata o candidato, sino también, que es muy importante, por los legisladores candidatos a diputados y senadores. Porque ya lo estamos constatando: se puede tener mayoría simple, más del 50 por ciento, pero para llevar a cabo una reforma constitucional se requieren dos terceras partes de los votos, es decir, se requiere una mayoría calificada. En el caso de los diputados no son 251 votos. Con eso se puede llevar a cabo una reforma a una ley secundaria o se puede aprobar una ley, pero no se puede, con la mayoría más uno,aprobar una reforma constitucional.