Seguridad

Inician indagatorias conjuntas FGR y Estados Unidos a cercanos a García Luna

Después de que un jurado de la Corte del distrito este de Brooklyn, Nueva York hallará culpable de los delitos de cinco cargos por narcotráfico y falsedad en declaraciones al exsecretario de Seguridad Pública federal en el sexenio de Felipe Calderón Hinojosa, Genaro García Luna, la Fiscalía General de la República (FGR) comenzó una investigación a su grupo cercano por presuntos nexos con el narcotráfico.

Entre los investigados estarían Luis Cárdenas Palomino y Ramón Eduardo Pequeño, quienes en dos sexenios ocuparon cargos de alto rango en el sistema de seguridad al mando de García Luna, en el periodo en que fue titular de la Agencia Federal de Investigación (AFI) y de la Secretaría de Seguridad Pública, aunado a las pesquisas que se hagan en la Unión Americana por presunta protección al cártel de Sinaloa bajo la dirección de Joaquín “El Chapo” Guzmán.

La FGR indicó que el gobierno estadounidense hasta el momento no ha presentado alguna petición donde solicite la detención con fines de extradición de Cárdenas, de Pequeño u otro excolaborador cercano a García Luna, pero son investigados tras darse a conocer dichos delitos en el juicio.

Las indagatorias no solamente se enfocan a Cárdenas Palomino exdirector de Seguridad Regional de la Policía Federal, ni a Pequeño excoordinador de la División de Inteligencia, desde hace diez años en México se identificó a las personas que declararon contra los exsubordinados de García Luna eran testigos de oídas, ya que se enteraron de probables delitos a través de terceras personas.

Entre los casos destaca el de Armando Espinoza de Benito, quien se desempeñó como jefe de División de Investigación de la Policía Federal, de acuerdo a las declaraciones de Sergio García Villarreal, era “intocable” por su presunta colaboración con Ismael “El Mayo” Zambada y Joaquín “El Chapo” Guzmán, líderes del cártel de Sinaloa.

Así como los comandantes de la Policía Federal, Eusebio Édgar Millán, Igor Labastida, el director de Despliegue Regional Francisco Javier Gómez, quienes supuestamente, “se quedaban con el dinero que la gente del cártel de Sinaloa enviaba para efectuar los cambios de los jefes regionales a nivel República”.

En el caso de Millán como Labastida fueron ejecutados por sicarios, el primero en su domicilio de la colonia Guerrero, y el segundo en una fonda cerca de las instalaciones de la AFI en la metrópoli. En su testimonio, Jesús Reynaldo Zambada García “El Rey”, declaró en el juicio que recibía protección de agentes que laboraban en la PGR, así como del excomandante de la Policía Federal, Édgar Enrique Bayardo del Villar, antes de ser asesinado por órdenes del cártel de los hermanos Beltrán Leyva, Enrique Bayardo solicitó ser incorporado al programa de testigos colaboradores de la PGR, tras descubrirse sus nexos con la facción de “El Rey”.

Desde ese momento inició el delatamiento de agentes y mandos de la Policía Federal ligados con el Cártel del Pacífico o de los Beltrán Leyva, era informante de la DEA en sus investigaciones contra el cártel, fue asesinado el 1 de diciembre de 2009 en la capital. Ya en la administración de Andrés Manuel López Obrador se difundió un organigrama donde se señala a Facundo Rosas, Iván Reyes Arzate y a Víctor Garay como parte del círculo de García Luna.