Seguridad

Revelan presencia de “Los 12 Apóstoles” en estructuras de seguridad de 2001-12

José Ángel Somera

El subsecretario de Seguridad y Protección Ciudadana (SS y PC) Ricardo Mejía Berdejo dio a conocer que en la estructura en las áreas de seguridad pública durante los años del 2001 al 2012 y hasta el 2018, “desde la creación de la Agencia Federal de Investigación (AFI) en la PGR, estuvo un grupo compacto que venía del Centro de Investigación y Seguridad Nacional (CISEN), se hacían llamar ‘Los 12 Apóstoles’, quienes recibían sobornos de parte de los cárteles de Sinaloa y del Pacífico o de los hermanos Beltrán Leyva”.

Mejía mencionó “en 2006 llegan a la Secretaría de Seguridad Pública federal siendo titular Genaro García Luna, para entonces se autodenominaban ‘Los Siete Jinetes del Apocalipsis’, entre ellos está Luis Eduardo ´N´, el propio García Luna, Facundo ‘N’, Edgar Eusebio ‘N’ ya finado, que fue asesinado hace algunos años, Armando ‘N’ y Francisco ‘N’ como coordinador de seguridad regional y después estuvo en diferentes funciones”.

Resaltó, “esto es por parte de la estructura de Genaro García Luna, es relevante porque inició la audiencia en la corte de Nueva York preparatoria previa al juicio que se empezará a desahogar en Estados Unidos contra el exfuncionario federal, arranca el día 9 de enero del próximo año, se estima que va a durar dos meses por cargos de conspiración criminal, sobornos millonarios por parte de la organización cártel de Sinaloa y de los Beltrán Leyva”.

Mencionó, “este grupo fue imputado por diferentes líderes criminales acusados de ser parte de una red a quienes se les entregaban sobornos por parte del cártel de Sinaloa. En diferentes carpetas y juicios, diferentes líderes criminales los han imputado como haber recibido este tipo de sobornos multimillonarios. Es el caso de Edgar Valdés Villarreal (a) ‘La Barbie´, Sergio Enrique Villarreal Barragán (a) ´El Grande’, de Gerardo Álvarez Vázquez (a) ‘El Chayan o El Indio’. Todos, parte de la organización criminal del cártel del Pacífico o de los Beltrán Leyva”.

Indicó, “en estos eventos se les ha imputado ser parte de una red de sobornos, y varios de ellos y están imputados y han sido señalados en diferentes juicios penales que se han llevado en Estados Unidos y también en nuestro país.Estos fueron los principales mandos en la época de García Luna que tienen que ver con procesos penales o con carpetas de investigación”.

Manifestó, “hay otros elementos, pero ellos no tienen carpetas ni procesos penales, por eso no se les señala aquí. Pero toda una estructura dedicada a la colusión criminal. Y esto fue muy importante porque todos estos mandos estaban en la Policía Federal. Por eso la determinación de haber promovido la extinción de la Policía Federal y haber creado la Guardia Nacional, era para limpiar de tajo toda esta red, porque tenía ramificaciones prácticamente en todas las áreas de seguridad regional, en algunas áreas de inteligencia y de investigación”.

Aseveró, “es el caso de García Luna, además del juicio que va a enfrentar, tiene carpetas de investigación por enriquecimiento ilícito y por haber permitido la introducción de armas, cartuchos y explosivos en la operación Rápido y Furioso, y también está imputado por ejercicio indebido de atribuciones por contratos que hizo de centros federales de readaptación social”.

Destacó, “es el caso de Luis Eduardo ‘N’, quien está imputado en el caso de Rápido y Furioso, está vinculado a proceso por el delito de tortura y actualmente está en un penal de máxima seguridad. A él se le atribuía ser el número dos en la estructura de Genaro García Luna. Estuvo prácticamente en todas las áreas, fue titular de la división de Seguridad Regional, que era la que tenía todo el control de las coordinaciones estatales, el control de las áreas de aeropuertos, de fronteras; estuvo también en la división de Investigación y fue parte del equipo cuando estuvo en la Agencia Federal de Investigaciones”.

También el de Facundo “N”, implicado en Rápido y Furioso, incluso fue detenido mediante una orden de aprehensión, que después la combatió mediante un juicio y también tiene otro tipo de imputaciones, Ramón Eduardo “N”, también imputado por delito de tortura y está señalado en diversas carpetas de investigación, incluso en juicios que se llevan actualmente en el extranjero. Él estuvo en la división Antidrogas, en la división de Seguridad Regional y en el área de Inteligencia, de la que fue separado tras la fuga de Joaquín “El Chapo” Guzmán del CEFERESO 1 “El Altiplano en 2015”.

Sobre todo, “como parte de esta estructura y de las ramificaciones que tuvo todo este grupo coludido con la delincuencia, está el caso de Tomás Zerón de Lucio, que estuvo en Seguridad Regional en la época de Luis Eduardo ‘N’. Y también cuenta con diversas órdenes de aprehensión, entre ellas la desaparición forzada y tortura por el caso de los 43 jóvenes de Ayotzinapa”.