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Pronostica banca bajo crecimiento económico en el 2022

Hugo Martínez Zapata

Debido a que la economía mexicana registró números débiles la segunda mitad del 2021, BBVA México redujo su pronóstico de crecimiento del Producto Interno Bruto para 2022 de 3.2 a 2.2%, además, consideró que el país registra una recuperación “incompleta”, por debajo de otros países latinoamericanos.

Este pronóstico lo realizó con base a su Informe “Situación México”, correspondiente al primer trimestre de 2022, elaborado por el área de Estudios Económicos de la institución financiera, que el país podría enfrentar un panorama de retos para la economía, derivado de la cuarta ola de contagios, el aumento considerable en la inflación, así como mayores tasas de interés.

De acuerdo con el economista en jefe de la institución, Carlos Serrano, si bien en México no existe una definición técnica de recesión, como en el caso de Estados Unidos cuando se registran trimestres consecutivos con caída en la actividad económica, esta situación pasó en el segundo semestre de 2021 en nuestro país.

El estudio destaca la revisión a la baja de la estimación de crecimiento para 2021 a 5.3% (6.0% previo) ante la debilidad que la economía registró en 2S21, y considerando el menor crecimiento que la actividad económica exhibió en los tres primeros trimestres del año, en comparación con las cifras preliminares publicadas por el INEGI (1T21-3T21). En el 3T21 el sector de apoyo a los negocios se contrajo (-)50.8% TaT como resultado de la fecha límite para la implementación de la nueva ley de outsourcing.

Con respecto a la inflación el estudio señala que la general alcanzó 7.4% al cierre de 2021, con la subyacente en 5.9%, ambos niveles máximos para un año desde que Banxico estableció el esquema de metas de inflación (2001).

Las presiones inflacionarias se generalizaron e intensificaron en la segunda mitad del año, con todos los subíndices principales mostrando un incremento en este periodo, con excepción del correspondiente a energéticos, que se desaceleró en la segunda mitad del año, pero aún así cerró por encima del nivel de la inflación general, en 8.7%.

Por otra parte después de 23 meses de haber iniciado el confinamiento por el Covid-19, el mercado laboral continúa con señales de debilidad y empeoramiento de las condiciones generales. Uno de los riesgos latentes sobre el mercado de trabajo sigue siendo el COVID-19 y sus variantes que continúan incidiendo negativamente en la actividad económica.

Otro factor es el bajo nivel de inversión, importante determinante de la creación de empleos. Datos a diciembre de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) muestran que persiste el estancamiento de la tasa de participación laboral que se ubicó en 59.5%, solo 3pp arriba en su comparación anual, pero 0.7pp por debajo del nivel previo a la pandemia (febrero de 2020).