Marinos destruyeron pruebas de los 43 de Ayotzinapa
El Grupo Interdisciplinario de Expertas y Expertos Independientes (GIEI) dio a conocer su tercer informe de investigación en el cual denunció que fue una simulación toda la investigación de la desaparecida Procuraduría General de la República (PGR) que derivó en la “verdad histórica” sobre la desaparición de los 43 estudiantes de la Escuela Normal Rural «Raúl Isidro Burgos» de Ayotzinapa, ya que integrantes de la Marina manipularon pruebas y escenarios, lo que complica la reconstrucción de los hechos.
Para apoyar sus investigaciones, los expertos Independientes difundieron un video sobre la manipulación previa a las diligencias celebradas en el basurero de Cocula.
Comentaron que el video fue entregado por la Secretaría de Marina, cuya participación obstaculizó las investigaciones, pues en el vídeo se aprecia que “elementos de la Marina manipulaban bultos que bajaron de dos camionetas» a las 6:00 horas del 27 de octubre de 2014.
Angela Buitrago integrante del GIEI, señaló que personal de Marina y la Procuraduría General de la República acudieron al sitio seis horas antes de que llegaran al lugar familiares de los desaparecidos, al tiempo que reireraron la participación de Tomás Zerón quien fuera jefe de la Agencia de Investigación Criminal de México.
El GIEI destacó que como parte de su nueva estancia en México a partir de la apertura del gobierno de Andrés Manuel López Obrador se detectaron documentos donde se evidenciaba que para la pasada administración había sido un error y una falta de valoración de los alcances de la invitación al GIEI por lo que se procedió a tratar de deslegitimar y acotar su actuación.
Buitrago destacó que como parte de la nueva documentación obtenida a partir de 2019 se tiene claro ques existen actas de diligencias falsas, procesos contra funcionarios falsos y un conjunto de elementos para simular una investigación y fabricar la denominada verdad histórica.
Entre los hechos de mayor simulación están los conseguidos mediante tortura; se detectaron reportes policíacos falsos; se modificaron el numero de las patrullas; se cambiaron los lugares donde fueron detenidos algunas personas e incluso.
Al abundar en torno a las torturas, el GIEI señala que existen elementos de que en 17 casos hay fuertes evidencias de que los detenidos fueron torturados lo cual fue contrastado con consideraciones de dos equipos profesionales internacionales de alto nivel en la investigación.
“La tortura supuso la imposibilidad de que conocer realmente que podría ser cierto o no, un ataque a la consistencia y legitimidad de la investigación, así como la pérdida incluso de posibles pruebas con base a la decisión del Primer Tribunal Colegiado del Décimo Noveno Circuito. La tortura no sólo operó como un factor de distorsión de la verdad y luego la impunidad en el caso sino que supuso un obstáculo para la fase posterior de la investigación.
“En todas estas actuaciones hubo participación de personal de la secretaría de Marina, Ministerios Públicos, personal de la Procuraduría General de la República y en una de ellas de la secretaría de la Defensa Nacional. Todas estas detenciones ocurrieron sin que aún existiera información en el expediente sobre el río San Juan o el basurero de Cocula y sin que hubieran librado orden de aprehensión , que fue la supuesta base jurídica para privarlos de la libertad por lo que al momento se desconoce cómo se identificaron estos sujetos y como se estableció el vínculo en el caso, señala el tercer informe del IGEI.