Acusan por prepotencia y falta de oficio político a Dunia Ludlow
Una vez más, los vendedores del comercio informal, tomaron las calles del centro histórico, pidiendo que el secretario de gobierno de la Cdmx Martí Batres ponga freno a la subsecretaria deProgramas de Alcaldías y reordenamiento de la Ciudad de México, Dunia ludlow, ya que nuevamente agredió de manera prepotente y con majaderias a comerciantes ambulantes del Centro Histórico.
Cada vez se hace más rudo la forma en que trata a los vendedores del comercio informal, ya que el viernes pasado hasta con golpes levantaron a estos ciudadanos.
Por eso, ante toda falta de criterio y humanidad Ludlow envió a su personal a levantar y llevarse sus implementos de trabajo de estás personas que solo trabajan honestamente y buscan llevar el sustento a sus familias.
Los afectados piden al secretario de gobierno que sea removida de su cargo la subsecretaria, quien además de hacer daño por su arrogancia a los ciudadanos, sus actitudes repercuten en el trabajo de la jefa de gobierno quien busca que la economía de la ciudad más grande del mundo se recobre y continúe con su política de que primero los pobres.
Ludlow Deloya llegó de improvisto a algunas calles del Centro Histórico para una supervisión, no obstante, lo notorio de esta visita fue que llegó acompañada por su mascota (perro) en una carreola y ante la sorpresa de algunos comerciantes y al querer aproximarse a la servidora pública, ella, se dirigió a su mascota preguntándole: ¿mi bebé, ya tienes hambre? ¿verdad que estos comerciantes estorban?
Sin voltear a ver a nadie y solo mirando a su mascota, dió orden para que de manera prepotente se dispusieran a retirar la mercancía e implementos de trabajo de los comerciantes en cuestión.
No es la primera vez que Dunia Ludlow, tiene este tipo de «comportamiento» en contra de los comerciantes, ya que en varias ocasiones se le ha visto y escuchado, recorrer las calles del Centro Histórico, con actitud altanera, prepotente e incluso con palabras altisonantes, se ha dirigido a los comerciantes informales, llamándoles «cochinos» y con la amenaza de retirarlos.
Los comerciantes aseguran tener la mejor disposición de colaborar con el Gobierno, pero con respeto, sin altanerías, amenazas ni ofensas por parte de la Subsecretaria.