Falleció el destacado músico mexicano Mario Lavista
Francisco Martínez Hernández
El compositor Mario Lavista, uno de los más destacados músicos mexicanos de finales del siglo pasado y el actual, falleció este jueves, de acuerdo con instituciones culturales.
Por su parte la Secretaría de Cultura del Gobierno de México y el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL) expresan su profundo pesar por la sensible partida del compositor mexicano Mario Lavista Camacho, una de las figuras más relevantes de la música de la segunda mitad del siglo XX y principios del XXI para México y el mundo.
Mario Lavista conformó un legado fundamental a la música de los siglos XX y XXI, no solo por su obra musical, sino también por su labor como divulgador y como maestro de numerosas generaciones de profesionales de la música y la composición.
Su trayectoria artística y académica enriqueció la vida cultural y musical del país y de otras latitudes, por ello fue galardonado con múltiples reconocimientos, de los cuales destacan el Premio Nacional de Ciencias y Artes y la medalla Mozart en 1991, la distinción de Creador Emérito por el entonces Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta) en 1995, y la Medalla Conmemorativa del Palacio de Bellas Artes, en 2006, otorgada por el entonces Conaculta y el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura. Desde 1987 formó parte de La Academia de Artes; en 1998 ingresó a El Colegio Nacional, fue miembro honorario del Seminario de Cultura Mexicana.
El 22 de noviembre de 2013, fue galardonado con el XII premio SGAE de Música Iberoamericana Tomás Luis de Victoria, distinción concedida por primera vez a un compositor mexicano, no solo «por su relevante obra, profundamente arraigada en la identidad de su país y que contribuye a la creación de un lenguaje universal en la cultura iberoamericana, sino además por su pasión por la docencia y generación de conocimiento con su extraordinaria labor como maestro de nuevas generaciones y difusor de la música actual”, según lo ponderó el acta del jurado.
A lo largo de su trayectoria, desarrolló un profundo interés por otras artes y por la interdisciplina. Fue así que realizó obras como Música para un árbol y Bocetos para una rama, a propósito de la obra de la artista plástica Sandra Pani. La danza también formó parte de sus procesos creativos, por ello compuso música para diversos proyectos que desarrolló en colaboración con su hija, la bailarina y coreógrafa Claudia Lavista, entre ellos, Divertimento para una bruja, escrita para la obra coreográfica Memoria Ciega, dentro del Homenaje Nacional a Guillermina Bravo en 2020. Su gusto por la música de cine quedó plasmado en las bandas sonoras de películas como Cabeza de Vaca, Vivir mata, Eco de la montaña y María Sabina.
Como parte de su ardua labor en la divulgación y el análisis en torno al quehacer musical, a través de El Colegio Nacional, publicó los textos Cuadernos de música y 13 comentarios en torno a la música, y en colaboración con el Centro de Investigación, Documentación e Información Musical Carlos Chávez (Cenidim) publicó el libro Mario Lavista.
Su compromiso con la formación de nuevas generaciones de compositores fue patente desde su ingreso al Conservatorio Nacional de Música (CNM), en donde por más de 45 años fomentó la libertad de creación y la experimentación de nuevas técnicas instrumentales a través de las cátedras de Análisis, Composición y Lenguaje Musical del siglo XX, gracias a las cuales se formaron varias de las voces más representativas de la composición en México en la actualidad.