Luisa María Alcalde, nueva presidenta de Morena
Sin sorpresa alguna, tal y como se estuvo comentando sorante la semana, Luisa María Alcalde Luján, titular de la Secretaría de Gobernación (Segob), asumirá el cargo como nueva presidenta nacional del Movimiento de Regeneración Naciobnal (Morena), en compañía de Andrés López Beltrán, como secretario de otganización del partido, a partir del primero de octubre, día en que entrará en funciobnes la dirigencia nacional.
Fueron electos también, Carolina Rangel, como secretaria general, ex secretaria de Igualdad Sustantiva y Desarrollo de las Mujeres Michoacanas.
Asimismo, el titular de Finanzas, Iván Herrera Zazueta -jefe de la Oficina de la Secretaría de Gobernación-, y como presidenta del partido, Luisa María Alcalde, secretaria de Gobernación.
Como secretario de Jóvenes estará Aarón Enríquez García; Camila Martínez Gutiérrez, ex candidata al Congreso de la Ciudad de México, secretaria de Comunicación.
Secretario de Mexicanos en el Exterior, Manuel Alejandro Robles Gómez; secretario de Artes un Cultura, Arturo Martínez Núñez.
Manuel Zavala Salazar, como secretario de Movimientos Sociales.
Alcalde Luján mencionó que estar al frente del movimiento sería un honor, puesto que ello le permitirá «trabajar en la consolidación del partido, poder trabajar en que sea una herramienta que dure muchos, muchos más años, una herramienta de lucha, una herramienta de defensa de la justicia, de la democracia, de los derechos de todas y de todos”.
Como parte de sus primeros movimientos, Alcalde Luján nombró a Iván Herrera Zazueta como secretario de Finanzas de Morena, él hoy en día ocupa la jefatura de Oficina de la Segob. En tanto, en la secretaría de Jóvenes estará al frente Aaron Enríquez García.
López Beltrán había anunciado hace un par de semanas que quería participar en este proceso, cuyas aspiraciones fueron respaldadas por diversas figuras de Morena como Hernández Mora; el gobernador de Zacatecas, David Monreal Ávila; el senador Higinio Martínez Miranda y el propio López Obrador.
En otro orden de ideas, la presidenta electa, Claudia Sheinbaum Pardo, pidió licencia como militante de Morena, y dejó un decálogo de reflexiones para la dirigencia del partido, que será electa esta tarde. Entre ellas, no ser un partido de Estado, ni caer en corrupción, frivolidad, nepotismo y “no puede haber colusión con la delincuencia , ni organizada ni con la de cuello blanco”. Tampoco, sostuvo, “nos arrodillamos nunca frente al poder del dinero, ni frente a ningún poder extranjero”.
Pidió, que los candidatos continúen siendo electos por el pueblo, a partir de encuestas, y los plurinominales, por tómbola.
En su discurso, Sheimbaum se comprometió a cuidar el legado del presidente Andrés Manuel López Obrador, cuyas logros enumeró y calificó como hazañas.
“En unos días, el 1 de octubre, tomaré posesión como presidenta constitucional de los Estados Unidos mexicanos. Me comprometo con ustedes y con el pueblo de México a que voy a estar a la altura de las circunstancias, habrá continuidad en los principios del humanismo mexicano. Seguiremos gobernando con el principio más humanista de todos ‘por el bien de todos primero los pobres’ y los principios juristas de que no puede haber gobierno rico con pueblo pobre y que con el pueblo todo y sin el pueblo nada”.
Seguiremos “cerca de nuestro pueblo, haremos un gobierno de territorio y nunca nos someteremos a ningún poder nacional o extranjero, que no sea el del pueblo de México”, sostuvo.
En el World Trade Center, afirmó que inicia una nueva etapa para Morena, y “me corresponde pedir licencia hoy como militante. Seré presidenta constitucional y debo gobernar para todas y todos los mexicanos, pero no voy a abandonar nuestros principios, ni la forma de gobierno”, ofreció.
En este último discurso, dirigido a las y los militantes del partido, dejó “algunas reflexiones” para la próxima dirigencia.
Uno, el valor de la unidad. “No creo exagerar al decir que somos el movimiento social y político más fuerte de todo el mundo, porque tenemos un pensamiento claro y principios sólidos. No es trivial la unidad que hemos logrado. Miren otros movimientos en el resto del mundo y vean a la derecha en una división interna sustentada en el incumplimiento de pactos sin escrúpulos”.
Pidió a los morenistas no apostar “nunca a la división interna, jamás. Todas y todos tenemos algo que aportar. Como dice el presidente, la política es principios, pero también es eficacia”.
En segundo lugar, señaló que todos los militantes de Morena “deben comportarse con honestidad y sencillez. La parafernalia del poder es del pasado de corrupción y de privilegios. No caigamos nunca en la frivolidad, en el consumismo y en la ambición por el poder y el dinero. Morena es el instrumento del pueblo de México, es pueblo”.
Tercer lugar, “que nunca se permita el amiguismo, el influyentismo y el nepotismo. Tampoco el sectarismo o el exceso de pragmatismo sin principios. Morena debe ser Luz de honestidad y ejemplo para toda la sociedad”.
Cuarto, “no ser un partido de Estado. El gobierno de la República cumple sus tareas para la transformación del país, y el partido las suyas. Para ello, Morena debe fortalecerse sin caer en el burocratismo. La fuerza del partido es la organización desde abajo, sus comités de base, su contacto permanente con el pueblo, casa por casa, entregando el periódico Regeneración”.
En quinto lugar, “mantener fuerte y sólido el Instituto de Formación política, que consolide el humanismo mexicano como nuestro pensamiento, y continúe con la revolución de las conciencias. Que no se pierda el aprendizaje de la historia de México y de nuestro movimiento”. Asimismo, “se consoliden nuestros principios en la militancia para que puedan proyectarse en la sociedad”.
Seis, “seguir siendo partido y seguir siendo movimiento. La movilización social para defender los derechos del pueblo de México y la consolidación de nuestro pensamiento debe seguir siendo nuestra fortaleza”.
Siete, “garantizar que los candidatos y candidatas sean decididos por el pueblo a través de encuestas, esta ha sido una de nuestras grandes fortalezas”. Pidió que se fortalezca la Comisión de elecciones y se garantice que la Comisión de encuestas realice con transparencia y rigor metodológico la selección de todos los candidatos y candidatas.
“Mientras sigan existiendo las y los plurinominales, garanticen que sean emanados de las tómbolas, en el marco de las estatutos de nuestro partido. Que todos y todas tengan una oportunidad”.
Ocho, “los gobiernos emanados de Morena deben garantizar austeridad, honestidad, la cercanía con el pueblo y el principio de que ‘por el bien de todos, primero los pobres’.
Nueve, “no puede haber colusión con la delincuencia ni organizada ni con la de cuello blanco.
Diez, “luchemos siempre, siempre contra la discriminación, el racismo, el clasicismo, el machismo y tengamos la certeza de que somos un instrumento del pueblo para seguir empoderándolo y, con ello, garantizando la transformación de México para alcanzar siempre más justicia y democracia en nuestro país “.