Álvarez Máynez, una vergüenza para México; su traición pasará a la historia
Francisco Javier Vázquez Burgos
La cobardía del candidato de MOCI, esquirol de la democracia, Jorge Álvarez Máynez, sólo se puede comparar, en estos momentos, con su torpeza, pero más adelante se podrá comparar también con el tamaño de la traición a la democracia; en un afán de complacer a su amo de palacio nacional y como parte de la encomienda que le encargaron, vía Dante Delgado, constantemente sugería, a manera de reto indirecto al dirigente nacional del PRI, Alejandro Moreno Cárdenas, Alito, que él renunciaba a la candidatura si Alito renunciaba al PRI.
A lo mejor envalentonado por la ingesta de alguna bebida espirituosa, le salió lo machito y vociferó, lanzando indirectas, o a lo mejor sólo seguía un guion que le dictan de Palacio Nacional, lo que no se esperaba esta sabandija, ni en Palacio, es que le tomaran la palabra, que le respondieran a su sugerencia, y entonces sí, de manera directa, le lanzaran un reto, parecido a lo que él proponía; Alito le propone que renuncie a su candidatura, que se sume a la de Xóchitl, y alito deja la candidatura al Senado y la dirigencia del PRI, pero como el cobarde que es rehuyó su compromiso con la historia.
Recordemos que el pasado 30 de abril, durante un acto de campaña en San Luis Potosí, Álvarez Máynez dijo que sólo aceptaría una alianza si Marko Cortés, dirigente del PAN y “Alito” Moreno, del PRI, renuncian a sus dirigencias y sus candidaturas plurinominales.
Y remató diciendo que “A ellos no les interesa ni Xóchitl, ni el país, ellos sólo quieren sus plurinominales. Nunca esperó que el dirigente del PRI le respondiera, lo tomara en cuenta y menos, por supuesto, que se atreviera a sacrificar Alito su cargo en la dirigencia nacional del PRI e inclusive a renunciar a su plurinominal como Senador, lo que también ofreció Alito dejar, si el payasito Máynez renunciaba a su candidatura y se sumaba a la de Xóchitl. Máynez se hizo de miedo en sus pantaloncitos cortos.
Los caminos de Máynez no son nada atractivos, tiene de dos, y ninguno es fácil, pero en una hay dignidad y en el otro hay vergüenza, él tendrá que decidir cómo quiere pasar a la historia en este momento tan importante.
En el primero, que sería renunciar y sumarse a la oposición, demostraría que es un opositor de verdad, y dada su condición que lo ubica en un lejano tercer lugar, sin posibilidad de ganar, ni siquiera de dar una pelea seria, creo que sería lo más conveniente, debería de renunciar a su candidatura y sumarse a la oposición para evitar dividir el voto opositor, y con esto demostraría que no sirve a los intereses de morena, que no es palero, que no está aferrada al poder, que antepone el bien de la sociedad a sus intereses personales, que quiere a la nación. Eso no lo veremos porque Máynez es sinónimo de traición, de cobardía, de indigno.
La otra opción, y es lo que sospecha de él, es que siga en su papel de payasito, de palero de Moci, un aliado de morena, y se comprueba que es un esquirol, que está de palero para dividir el voto opositor.
Máynez ya decidió, se inclinó traicionar a los mexicanos y servir a poderes bastardos, convirtió su nombre en sinónimo de deshonor y traición, se convirtió con sus acciones en un paria que será repudiado por millones de mexicanos a los que hoy traiciona.
La respuesta de MOCI era evidente, eso se esperaba, exactamente lo que hicieron, rechazar el reto, Alito lo sabía, sólo que con su reto obligó a Máynez a descararse, a mostrarse como lo que es, un lacayo del poder, un perrito que espera las sobras de la mesa del poder, que lo premien con algún cargo en el gobierno de morena.
Quien se mostró con estatura política, y arriesgó quedar fuera de todo fue Alito, por cierto, la propuesta de una oposición unida también la comparte Colosio, de MOCI, quien también propuso que haya una oposición unida, lo que no le debe gustar a Dante, pero parece que Colosio está en otra dinámica.
El que no me queda claro su papel es el del gobernador de Jalisco, Alfaro, porque antes no quería apoyar a Máynez, pero parece que se enojó con el PRI por el acuerdo entre PRI y PAN que facultó a Alito para nombrar candidato en Jalisco y el PAN en la Ciudad de México, el problema fue que Alito impuso a Laura Haro, enemiga de Alfaro.
Lo que sí quedó claro con el reto de Alito fue que todos los que dicen que Alito es un hombre aferrado al poder, ambicioso, que sólo mira por él, se equivocan, Alito puso en la mesa su renuncia a la dirigencia del PRI y al Senado, y a cambio sólo pidió que se una la oposición, que declinara Máynez, me parece que mostró altura política, que se comportó como un estadista.
Xóchitl que ha demostrado no querer mucho a Alito, ahora con el gesto de Alito, ella mismo declaró en sus redes que la decisión de Alejandro Moreno es un gesto de altura política, que antepone el interés nacional sobre su legítima aspiración política.
También reconoce la postura de Colosio, quien dijo que es momento de unirse y defender a México, y agregó Xóchitl que celebra y reconoce dl llamado en ese sentido que hace Colosio.
Máynez pintó el Tucho y luego se espantó, lanzó un reto y luego no lo pudo sostener, nunca esperaron en Palacio Nacional la respuesta de Alito, al parecer no lo conocen, el tipo es echado para adelante, de huevos, algo que Máynez a lo mejor come, pero no los tiene, lo que si tiene es una lengua muy larga, por eso decimos que la cobardía de Máynez sólo se puede comparar con el tamaño de su traición a México al ir de palero de morena, con su lengua larga, con el tamaño de su traición.
AMLO, Dante y Maynez sacaron mal sus cuentas, pensaron que Alito no aceptaría el reto, querían hacerlo ver mal, pero al que hicieron quedar mal, al que exhibieron como un payasito de la política fue al pobre de Máynez, a quien la historia lo consignará como lo que es, un sujeto cobarde, ruin y traidor de México. La historia olvidará el nombre de Máynez, lo que no olvidará es su traición.