Agreden gendarmes de la SSC a manifestantes durante comparecencia de Ruiz
Leonardo Juárez R.
Los legisladores del PAN denunciaron que antes de iniciar la sesión en el Congreso para la comparecencia del secretario de Gobierno Ricardo Ruiz Suárez, un contingente de gendarmes de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) reprimió a un grupo de manifestantes que venían a denunciar la falta de atención a víctimas de parte de la “fiscal carnal” Ernestina Godoy Ramos.
Mediante un video subido por el GPPAN en redes sociales se dio a conocer que “es triste y lamentable cómo las autoridades de la CDMX reprimen a las víctimas que quieren ser escuchadas y atendidas por Godoy Ramos, por eso es que lo damos a conocer, estábamos por iniciar la sesión de comparecencia del secretario Ricardo Ruiz y los granaderos los reprimieron”.
Indicó, “pedimos sensibilidad y empatía al secretario Ricardo Ruiz para escuchar y atender a quienes han sido víctimas de la negligencia de la fiscal Ernestina Godoy Ramos, quisieron pasar y protestar pacíficamente, sin embargo, ante la falta y necesidad del diálogo se optó por el uso de la fuerza pública por eso exigimos a Ricardo Ruiz escuchar y atender a las víctimas, por eso salimos a apoyarlos en su demanda y en busca de puentes de comunicación con la “fiscal carnal”.
Durante la comparecencia del encargado de política interna de la metrópoli Ricardo Ruíz Suárez ante el Congreso de la CDMX, Rubio Torres a nombre del PAN indicó “llegamos a cinco años de gobierno, nunca como en este periodo que está por terminar, se habían dado, como consecuencia de la cerrazón, la corrupción, la ineficiencia, la falta de sentido y de razón en la toma de decisiones, tantas y tantas fallas de carácter elemental, cuyo trágico colofón fue tirar por la borda una oportunidad histórica para la capital”.
Subrayó, “la historia los recordara como aquellos que pertenecieron a la administración que tenía todo para hacer un ejercicio exitoso de gobierno, y por soberbia, ambición, rencor, odio y por un profundo desconocimiento de las más elementales bases y fundamentos del servicio público echaron todo a perder, comprometiendo en ello la sustentabilidad, la legalidad y la consolidación social de sus gobernados”.
Indicó, “son los funcionarios del sexenio que se perdió en un proyecto político personal, en el ejercicio gubernativo de un esquema de regencia subordinado a las más absurdas y temerarias decisiones, en aras de rendirle culto al gran elector, al dedo de oro, para obtener su gracia. Cualquier logro se presuma como surgido por la espontanea gracia y ocurrencia de quienes despachan desde el Palacio del Ayuntamiento”.
Sostuvo, “no hay mérito en el ejercicio de gobierno cuando este se ejerce despreciando los pesos, los contrapesos y la crítica, aun así, sin nada en el camino, cada política, cada aspecto de la agenda pública, cada tema de abordaje en una glosa como la de hoy es la materialización del que se tropieza solo y con su propio pie. Para la oposición, es preciso reconocer que ha sido complejo el contraste y análisis de las labores de gobierno cuando no existe proyecto ni visión, objetivos y metas sobre las cuales realizar un ejercicio de contraste y medición de resultados”.
Recalcó, “creemos en el diálogo y la concertación política como herramientas del poder público y no como signos de debilidad, dialogar y conceder no vulnera la legitimidad, sino que la aumenta, acudimos a las instituciones y al imperio de la ley como faro orientador de las acciones y las decisiones. Ustedes no dialogan, usan, lucran y aprovechan el poder temporal para el desmantelamiento institucional y legal porque el cumplimiento de la ley es algo opcional, no obligatorio, hacen eso sin importar que en ello arrasan con el orden jurídico, las instituciones y la propia legitimidad. Si que somos diferentes”.
Añadió, “ustedes cancelaron el diálogo y la concertación, nadie más.Este aspecto es preocupante, en una Ciudad con tantos y tan evidentes problemas de inseguridad, agua, salud, movilidad, donde el descuido y la corrupción cobran vidas humanas, en donde el aumento de delitos es directamente proporcional al odio social, a la descomposición y división sembrada por la clase política gobernante, cualquier gobierno con las más elementales intenciones por hacer algo, hubiese propiciado un gran pacto político y social, una gran alianza para la pacificación y la paz de la Ciudad de México, incluyendo a la oposición y a todos los sectores, aún los más antagónicos, pero optaron por cancelar y cerrar todos los canales de diálogo, la cerrazón imperó como la regla de oro de este gobierno”.