Funcionarios de AMLO se cobijan con el manto de la impunidad
Frente al crimen de Estado en el que dejaron morir a 39 personas, ningún Secretario de Estado responsable de la política migratoria ha renunciado, ni ha sido cesado o procesado por este gobierno indolente: Marko Cortés
Por el contrario, las “corcholatas” del presidente siguen en su ilegal campaña bajo un manto de impunidad, en lugar de cumplir con sus obligaciones de gobierno.
La tragedia migrante derrumbó varios mitos creados por López Obrador, como el de que nadie está por encima de la Ley.
La migración no debe ser una condena a muerte en un país donde impera la corrupción, la falta de atención y la violación a los derechos humanos.
Se debe dar a conocer el acuerdo secreto de México con Estados Unidos para convertir a nuestro país en un “tercer país seguro”.
A pesar de la clara evidencia del crimen de Estado en el que dejaron morir a 39 personas internadas en un centro de detención del Instituto Nacional de Migración (INM) de Ciudad Juárez, hasta este momento ningún Secretario de Estado responsable de la política migratoria ha renunciado, ni ha sido cesado o procesado por un gobierno indolente que ha enfocado sus baterías en responsabilizar a una empresa privada de seguridad, en lugar de hacer que rindan cuentas los funcionarios hasta el más alto nivel.
Así lo expresó el dirigente de Acción Nacional, Marko Cortés Mendoza, quien resaltó que, por el contrario, los responsables de la política migratoria, como el Secretario de Gobernación y el Secretario de Relaciones Exteriores, lejos de ser llamados a cuentas siguen en su ilegal campaña.
“La tragedia migrante derrumbó varios mitos creados por López Obrador, en primer lugar, echó por tierra su mentira de que nadie está por encima de la ley. López Obrador intentó ocultar el crimen y lo hubiera logrado si no se conoce el video de la tragedia”, expresó.
A pesar de la clara evidencia que demuestra la negligencia criminal, decidió tender un manto de impunidad sobre Marcelo Ebrard y Adán Augusto López, porque son sus corcholatas para el 2024, poniendo como vocera de la tragedia migrante a la secretaria de Seguridad, cuya verdadera función será dar largas a la solución de este crimen.
En segundo lugar, reveló una corrupción inmensa en el Instituto Nacional de Migración y echó por tierra el mito de que los militares son la solución para todos los problemas. No se olvide que los militares controlan ya el 80 por ciento de la estructura del INM.
En tercer lugar, derrumbó el mito de que el gobierno ya no viola derechos humanos. El centro de detención de Ciudad Juárez desnuda la desatención del gobierno, porque en Tapachula y en la propia Ciudad de México las instalaciones se encuentran en peores condiciones de hacinamiento. Igual que en Ciudad Juárez, a veces no hay agua ni atención médica para los migrantes.
“La migración no debe ser una condena a muerte en un país donde impera la corrupción, la falta de atención y la violación a los derechos humanos”, agregó.
Asimismo, exigió al gobierno revelar el acuerdo secreto del 15 de noviembre de 2018, que recientemente dio a conocer en un libro el entonces secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, para convertir a México en el “tercer país seguro”.
De acuerdo con lo escrito por Pompeo, Marcelo Ebrard, actual secretario de Relaciones Exteriores y responsable de la política migratoria por decreto presidencial, aceptó que México recibiera a los migrantes que solicitaran asilo en Estados Unidos, pero demandó guardarlo en secreto para no afectar la imagen pública de López Obrador.
“Todo empezó ahí, por eso es indispensable conocer la verdad, porque hoy resulta evidente que esta estrategia no ha sido capaz de resolver los graves problemas que enfrentan las personas que migran en busca de mejores condiciones de vida”, concluyó Cortés Mendoza.