Metrópoli

A casi tres años de incendio en la Ceda, afectados exigen solución

Están por cumplirse tres años del voraz incendio que arrasó con más de 3 mil metros cuadrados de un predio al interior de la Central de Abasto de la Ciudad de México, ubicado entre el eje 6 sur y el eje 5 oriente (Rojo Gómez), conocido como “Campamento de Recolectores”, dejando como saldo al menos a dos menores fallecidos, una decena de lesionados y otras tantas atendidas por crisis nerviosa, de acuerdo al testimonio de familiares de las víctimas, estos presumen que dicho siniestro “fue provocado”, acusando de autores intelectuales directamente a las autoridades de la Centralde Abasto, en ese entonces al administrador Héctor Ulises García Nieto, a la actual administradora Marcela Villegas Silva, además de reprochar, el actuar de la Jefa de Gobierno y aspirante presidencial, Claudia Sheinbaum Pardo, y la Fiscal General de la CDMX, Ernestina Godoy Ramos.

Como se recordará el incendio se registró la madrugada del 7 de abril del 2020, con el propósito de desalojar del predio a las 250 personas que ahí habitaban, en casuchas de madera y láminas de cartón, según señalamientos de recolectores de desechos que se encontraban en el sitio dijeron que, (el incendio fue intencional), por la disputa para ocupar dicho predio, por parte de líderes cinco organizaciones antagónicas de “pepenadores”, se dice y presume que, uno de esos líderes le llegó al precio al administrador, Héctor Ulises García Nieto y se maquinó el provocar el siniestro, para desocupar el predio.

Mencionaron los recolectores entrevistados que, para nadie es un secreto que todo espacio en la Central de Abasto, se renta al mejor postor, esto por parte del Cártel de Normatividad y más aún con la llegada de la presente administración, primero con Héctor Ulises García Nieto y ahora con Marcela Villegas Silva, con el pretexto de la supuesta recuperación de espacios, la corrupción se disparó al 1000%.

Cabe señalar que, luego de haber sido controlado el siniestro por los servicios de emergencia, las autoridades les prometieron una reubicación, incluso un crédito para vivienda en el INVI, promesas que nunca cumplieron, por el contrario, los habitantes de dicho predio también conocido como “Zona del Silencio”, tuvieron que retirarse de la Ceda-CdMx, ya que fueron amenazados de ser detenidos, acusándolos de homicidio por haber provocado la conflagración y a estos no les quedó otra opción que abandonar el lugar que habitaron por décadas.

De acuerdo al reporte oficial señaló que, el fuego inició alrededor de las 02:17 horas de ese trágico martes en el asentamiento donde decenas de familias tenían como actividad el de recolectar residuos sólidos, como cajas de madera, cartón, plástico, etcétera, a la fecha las autoridades de la Ceda-CdMx, no han informado el origen que ocasionó el fuego, mismo que, se propagó rápidamente convirtiéndose en un verdadero infierno, devorando las casuchas convertidas en cenizas, así como varios vehículos, mencionaron que, las llamas también afectaron a las torres de cableado de alta tensión y fue necesario que la (CFE) cortara el suministro eléctrico, en tanto (Pemex) cerró una estación de servicio cercana.

Finalmente los pepenadores, quienes se autonombran “los olvidados”, porque fueron abandonados y perseguidos por las autoridades, informaron que horas posteriores al incendio personal de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJCDMX), acudió al predio e inició una carpeta de investigación, además de que personal de la Coordinación General de Servicios Periciales recuperó entre los escombros los cuerpos de un niño y una niña, además  la dependencia adelanto que,continuarían los trabajos de peritos y Policía de Investigación (PDI) en el lugar de los hechos, para recabar indicios que permitieran determinar las causas del incendio,promesa que nunca se cumplió, concluyeron.