Lamentable el trabajo en la integración e investigación de CI en la FGJCDMX
José Ángel Somera
En buenas intenciones ha quedado la promesa de las autoridades capitalinas en fomentar la denuncia ciudadana para combatir la inseguridad en calles de la metrópoli, la desconfianza, ineficiencia, tramitología y sobre todo en los tiempos de seguimiento en las carpetas de investigación son frustrantes, ocasionando que muchas ocasiones los afectados dejen de hacerlo y decepción a todo su nivel en la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJCDMX) que se limita a dar cifras optimistas muy lejos de la realidad.
Uno de estos casos es la carpeta número CI-FITLP/UAT-TLP-5/UI-1-S/D/00099/01-2025 levantada por Alan Gerardo Romero Guzmán por el delito de lesiones el pasado 25 de enero, quien se encuentra con ocho fracturas y cero avances de la dependencia a cargo de Bertha María Alcalde Luján, al igual que en otros casos donde los capitalinos víctimas de delitos de bajo impacto como lesiones, robos, amenazas, y otros ven con desencanto como pasan los meses y siguen siendo sufriendo los embates de los grupos delictivos que operan en la capital, testificando la inoperancia, negligencia y falta de atención tanto del personal de Pablo Vázquez Camacho como de Alcalde Luján, en el caso de los primeros se les ha observado tomar “entres” de delincuentes de poca monta para que sigan “trabajando” con toda impunidad y sin temor a ser ingresados a los centros penitenciarios y juzgados.
En el caso de Alan Gerardo en la página electrónica “gofundme” se publicó que unos montachoques y extorsionadores “no solo me robaron mi motocicleta, celular, ropa y cartera: intentaron arrebatarme la vida. Hoy, con 8 fracturas graves y una lucha legal contra la impunidad, necesito tu ayuda para sanar mi cuerpo y proteger a otros de estos delincuentes”.
Recordó que el día de los hechos regresaba de trabajar “cuando me embistieron brutalmente, dejándome con:tres fracturas en la pierna derecha que me impiden caminar, una en la pelvis (acetábulo del ilíaco derecho) que me mantiene postrado, una fractura en el brazo derecho (húmero) que limita aún más mis movimientos, tres fracturas en la mandíbula que me obligan a alimentarme con poliméricos”.
Subrayó, “pero no terminó ahí… mientras estaba inconsciente me golpearon repetidamente. En el hospital mientras estaba grave, irrumpieron para extorsionar a mi familia e intimidarme. A pesar de esto, la Fiscalía de la Ciudad de México no ha detenido a nadie. Los responsables siguen libres y son un riesgo para todos, estos criminales destruyeron mi vida”.
Confió en que la fiscal Bertha María Alcalde Luján tome en cuenta esta petición que no es solamente una, la ciudadanía en general no entiende de estadísticas y de estrategias, ya que continúa percibiendo y sufriendo la impunidad con la que actúa las organizaciones criminales en la Ciudad de México con la complacencia de los cuerpos de seguridad.