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Los Ángeles se alistan para ser santuario protector de migrantes, ante deportación

Tras la promesa del presidente electo de los Estados Unidos Donald Jhon Trump  MacLeod de emprender una deportación histórica de migrantes masivas, por medio de la declaratoria de una “emergencia nacional”, utilizando incluso al ejército americano, trajo una rápida respuesta en Los Ángeles, California, donde las autoridades locales están acelerando los planes para convertir a la localidad una “ciudad santuario”, y proteger a los más de 3.7 millones de inmigrantes que residen en el condado, muchos de ellos en situación indocumentada.

La agencia Reuters en sus cables informativos publicó las declaraciones del concejal de Los Ángeles, Hugo Soto-Martínez quien manifestó su preocupación por la urgencia de poner en marcha esta iniciativa … “en este momento que viene la nueva administración, tenemos que demostrar que estamos con ellos, que los queremos aquí y que vamos a hacer todo en nuestro poder para protegerlos”.

Expuso que la ordenanza para convertir a Los Ángeles en una ciudad santuario será votada y posiblemente aprobada en las próximas semanas, con el objetivo de implementarla antes de que Donald Trump asuma la presidencia en enero.

Asimismo, organizaciones como Coalición Pro Derechos Humanos del Inmigrante en Los Ángeles (CHIRLA) están movilizando a la comunidad, ofreciendo recursos y talleres legales para preparar a los migrantes ante posibles redadas y deportaciones del gobierno de Trump.

En ese sentido, la directora legal de CHIRLA Karla Aguayo, insistió en la importancia de la educación comunitaria, “ahorita más que nunca es importante que nos eduquemos como comunidad para saber cuáles son nuestros derechos, aún en estos tiempos que vienen muy pronto”.

Mientras el Partido Republicano de Los Ángeles ha manifestado su oposición a la medida de Trump, argumentando que “socavaría el Estado de derecho y pondría en riesgo la seguridad pública de todos los angelinos”. Esta controversia plantea un debate crucial sobre los derechos de los migrantes y la seguridad pública en un momento de tensión política.

Ante la llegada de la nueva administración, Los Ángeles se posiciona como un bastión de defensa para los inmigrantes indocumentados, desafiando las políticas que se anticipan bajo la presidencia de Donald Jhon Trump.

A lo anterior se suma la nueva ola de mensajes de texto racistas enviados a integrantes de las comunidades hispanas, afroamericanos y de la comunidad LGBT, quienes son el blanco de las amenazas de deportación en Estados Unidos.

Las misivas enviadas por mensajes y correos electrónicos tienen firma de sus remitentes, teniendo como temática la esclavitud a personas de color.

Estos hechos ya son investigados por el FBI, “los destinatarios de los mensajes de texto ahora se han ampliado a estudiantes de secundaria, así como a las comunidades hispanas y LGBTQIA+. Algunos de los destinatarios revelaron que se les decía que fueron seleccionados para la deportación o para presentarse en un campo de reeducación”.

Las misivas solicitan a las personas afroamericanas acudir a las plantaciones

Monet Miller, publicista en Atlanta, Georgia, es una de las personas que recibió mensajes racistas en donde pedían a individuos afroamericanos presentarse a una plantación de algodón”.

Los hispanos que recibieron los mensajes dicen que se les recuerda la victoria electoral de Donald Trump, quien en su campaña comentó no tener nada que ver con esto, los latinos temen un retroceso en los derechos civiles y que el nuevo gobierno ponga fin a los programas federales de diversidad e inclusión. El FBI y otras agencias gubernamentales han dicho que están investigando.