Luis Donaldo Colosio Riojas pide dar carpetaza a asunto “Aburto”
El presidente municipal de Monterrey, Nuevo León, Luis Donaldo Colosio Riojas, solicitó al Presidente Andrés Manuel López Obrador indultar a Mario Aburto, condenado en 1995 a 45 años de prisión por el asesinato de Luis Donaldo Colosio Murrieta, padre del alcalde, pero que el año pasado consiguió un amparo que anula su sentencia tras haber acreditado haber sido víctima de tortura, con la finalidad de evitar que se lucre el magnicidio del entonces candidato presidencial del PRI, ocurrido en Lomas Taurinas, Tijuana, el 23 de marzo de 1994.
El alcalde apeló a la «compasión del Presidente» para darle carpetazo final al caso, el cual consideró que está muy «manoseado», ofreciendo falsas esperanzas, y que no se ha resuelto ni avanzado en el esclarecimiento del autor intelectual.
Colosio Riojas señaló que hasta el momento no ha tenido contacto con personal de la Fiscalía General de la República (FGR) para que se reabra el caso por lo que llamó a dejar el caso en manos de «otra justicia», debido a que este hecho no se pudo esclarecer.
«Dejar esto en manos de otra justicia porque la justicia mexicana quedó a deber en su momento y hoy lo que queremos es darle vuelta a la página», dijo, en entrevista con medios de comunicación.
El político aseveró que solicita esta decisión para tanto su familia como el país puedan sanar.
«Que iniciemos un camino hacia la reconciliación a través del perdón, pero sobre todo a través del respeto», dijo, a 29 años del homicidio del entonces candidato presidencial del PRI.
Mario Aburto, quien en 1994 contaba con 23 años de edad, es un obrero nacido en Zamora, Michoacán, señalado por haber asesinado el 23 de marzo de 1994 a Luis Donaldo Colosio Murrieta, entonces candidato presidencial del PRI, durante un evento de campaña en Tijuana, Baja California.
Aburto Martinez fue detenido por policías locales y del Estado Mayor Presidencial encargados de la seguridad de Luis Donaldo Colosio, luego de que este recibiera un disparo en el lado derecho de la cabeza disparado con un revolver Taurus calibre 38 y otro tiro en el abdomen.
En medio de la confusión, el grupo de seguridad capturó a Aburto, quien vestía con pantalón de mezclilla y una chamarra negra, y fue encarcelado y casi inmediatamente señalado como el único responsable del asesinato.
Aunque recibió sentencia en 1995, obtuvo un amparo en 2023 debido a irregularidades en el proceso. De este modo, en octubre del año pasado el Primer Tribunal Colegiado de Apelación de Toluca dejó sin efecto la condena que se le impuso. Pese a ello, continúa en prisión.
