Internacional

La invasión de Ucrania pone a prueba la neutralidad de Suiza

Zurich.- El derechista Partido Popular Suizo (SVP) no pudo impedir que el Presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, se dirigiera a través de video a la Cámara Baja del Parlamento suizo. “Ucrania está intentando influir directamente en la toma de decisiones parlamentarias sobre el suministro de armas y municiones”, afirmó en Twitter el parlamentario suizo Thomas Aeschi. “¡Nuestra neutralidad está siendo violada!”.

La moción para evitar el discurso de Zelenski fue rechazada. Suiza se aferra a una doctrina centenaria de neutralidad militar, pero ha expresado su oposición a la invasión rusa de Ucrania.

Algunos políticos liberales han pedido que se flexibilice la neutralidad o, al menos, las estrictas normas suizas sobre la reexportación de armas de fabricación suiza  por parte de terceros países a las partes en conflicto. Hasta ahora, sin éxito: una moción parlamentaria para permitir a los aliados suizos enviar armas de fabricación helvética a Kiev fue rechazada a principios de este mes, basándose tanto en la legislación nacional como la internacional.

Alemania, Dinamarca, España y los Países Bajos han solicitado poder enviar armas de fabricación suiza a Ucrania.

Armas no, sanciones sí

Mientras la reexportación de armas sigue siendo tabú, las sanciones no. Pocos días después de que Rusia invadiera Ucrania en 2022, Berna se unió a los países occidentales en la imposición de sanciones económicas sin precedentes a Moscú, lo que perturbó la reputación de Suiza como centro financiero para los rusos adinerados. La firma de las medidas punitivas se consideró en línea con las leyes internacionales y suizas sobre neutralidad, pero no se aprobaron totalmente sin controversia en la esfera política suiza.

Christoph Blocher, líder del Partido Popular Suizo (PPS) antiguo miembro del Ejecutivo, pidió un referéndum para anclar la neutralidad más profundamente en la Constitución. El pasado mes de marzo declaró al periódico Neue Zürcher Zeitung que secundar las sanciones de la UE equivalía a participar en la guerra.

La doctrina de la “elasticidad”

Para el historiador Marco Jorio, una interpretación tan estrecha de la política es errónea. «El PPS es un fetichista de la neutralidad. Esta interpretación ideológica tiene muy poco que ver con el corazón de la neutralidad», afirma Jorio, cuyo libro «Suiza y su neutralidad: Una historia de 400 años», fue publicado en abril.

Para Jorio, la doctrina es más flexible de lo que se cree y existe principalmente para servir a los intereses de los 8,8 millones de habitantes de Suiza. Estratégicamente situada entre las grandes potencias europeas, Suiza fue neutral por primera vez en el siglo XVII, pero la política se afianzó formalmente en su forma actual en la Convención de La Haya de 1907, explicó Jorio, aunque ha pasado por muchas iteraciones a lo largo de los años. «Es como el caucho», bromea el historiador suizo.