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Carlos Salinas de Gortari no podrá ser extraditado a México

Mucho se ha hablado sobre la posible investigación al ex presidente Carlos Salinas de Gortari, por los supuestos desvíos de recursos en el país, y máxime ahora con la liga que le hacen con el también ex presidente Enrique Peña Nieto, pero nada más alejado de la realidad, pues Salinas cuenta con la nacionalidad española desde el 2021, lo cual resulta un obstáculo para cualquier posible extradición a México.

De hecho, Peña Nieto asentó su residencia en Madrid después de solicitar un visado en su calidad de inversor inmobiliario millonario, lo que aquí denominan la “golden visa”, pero si va cumpliendo años de residencia podría adquirir derechos para también obtener la nacionalidad española.

Carlos Salinas de Gortari, quien gobernó México de 1988 al año 1994, obtuvo la nacionalidad español a principios del 2021, amparándose en sus ancestros sefardíes y en virtud de una ley aprobado por el Congreso de los Diputados de España en el año 2013, en el que se abre la puerta a los descendientes de los judíos expulsados en el siglo XV a obtener su condición de españoles.

De esta forma, el ex presidente se protegió ante un eventual proceso de extradición por presuntos delitos penales, una vez que la legislación española ampara a sus conciudadanos ante casos de este tipo. Además que hace varios años, el ex presidente radica en Reino Unido.

El diario español El País publicó que el propio ex mandatario confirmó, Salinas de Gortarí tiene actualmente dos nacionalidades: la mexicana y la española. Al ser español también adquiere la condición de ciudadano europeo, es decir que tiene abierta las puertas de hasta 27 países para asentarse con los derechos y sin necesidad de iniciar un proceso administrativo para la obtención de un visado.

El medio español confirmó que Salinas de Gortari solicitó y obtuvo la nacionalidad a principios del 2021 y lo hizo gracias a una legislación aprobada hace casi nueve años, cuando entonces gobernaba el derechista Mariano Rajoy y se decidió reparar el daño causado a la población judía durante su expulsión de las antiguas coronas de Castilla y Aragón, durante el siglo XV, cuando reinaba Isabel la Católica.

El propio Salinas de Gortari confirmó al periódico español su movimiento para obtener la nacionalidad, que justificó así: “Los mexicanos tienen el derecho, de acuerdo con la Constitución, de tramitar otra nacionalidad sin menoscabo de la mexicana. De mis motivaciones personales, baste mencionar que estas son de orden genealógico, afectivas y de congruencia con una visión moderna de las interrelaciones compartidas entre naciones y nacionalidades; de orgullo por nuestras raíces, múltiples y diversas. Se trata, al final del día, de un derecho de los mexicanos para cuyo ejercicio, como el de cualquier otro derecho de nueva generación, no se requiere acreditar ninguna justificación”.

Y añadió que “todo ciudadano de un país europeo puede asentarse en cualquiera de las 27 naciones de esta gran región. No hay restricciones a sus nacionales en ninguno de ellos. Mi casa familiar y mi familia pertenecen a México; México es mi patria, mi mayor orgullo, mi entrañable tierra natal y siempre lo seguirá siendo”.