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No habrá ruptura con EE.UU. por consultas del T-MEC

El presidente Andrés Manuel López Obrador afirmó que el Gobierno de la Cuarta Transformación defenderá los recursos de la nación y su independencia sobre cualquier acuerdo comercial o intereses de extranjeros.

“Aun tratándose del mercado más importante del mundo (Estados Unidos), si tener acceso a ese mercado nos implica ceder soberanía, no lo aceptamos. No vamos a entregar nuestra independencia a ningún gobierno extranjero”.

Al encabezar la conferencia matutina, el jefe del Ejecutivo aseguró que no habrá ruptura del Tratado de Libre Comercio (T-MEC) porque México tiene razón en defender su soberanía y, además, no conviene a los países que lo integran.

“No le conviene a Estados Unidos. Ya no es el tiempo de antes. Imagínense ustedes: si en México ya se están fabricando piezas, hay plantas de autopartes hasta para la industria bélica de Estados Unidos, ya es una integración indispensable y conveniente para las dos naciones, para los dos pueblos. Ya no es que: ‘te cierro la frontera y te voy a perjudicar’. Tú me cierras la frontera y te vas a perjudicar tú mismo. O sea, son otros tiempos”, explicó.

Informó que analiza la posibilidad de escribir al presidente Joseph Biden una carta para hacer de su conocimiento las distorsiones que han hecho al capítulo octavo del T-MEC.

“No fue en vano que se detuvo la negociación casi 15 días por el artículo octavo del Tratado porque me opuse a lo que ya habían negociado los funcionarios del gobierno anterior, que por cierto nos ha faltado dar a conocer ese texto. (…) Se entregaba todo, como lo hicieron con otros tratados. Por eso los estadounidenses en la negociación decían: ‘¿Cómo es posible que con nosotros no acepten que podamos tener injerencia en la política petrolera, energética, si ya cedieron con otros países, incluso con Canadá? No es equitativo”, abundó.

El presidente López Obrador sostuvo que la Cuarta Transformación se lleva a cabo para que México se mantenga como un país independiente, “no como colonia de ningún país extranjero. Es un asunto de dignidad, es nuestra historia. No podemos traicionarnos”.

El presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que, aun en las dificultades del contexto internacional, México se mantiene estable y con factores económicos favorables, como la fortaleza del peso y las medidas de control inflacionario impulsadas por el Gobierno de la Cuarta Transformación.

“Estamos muy bien. Sigue muy fuerte el peso, tenemos una inflación controlada por debajo de la de Estados Unidos y Europa. De todas formas, vamos a reforzar el plan antiinflación, (…) sigue llegando inversión extranjera como nunca (…) y el Fondo Monetario Internacional aumentó su pronóstico de crecimiento para México este año”, explicó.

En conferencia de prensa matutina, el jefe del Ejecutivo se refirió a tres ventajas fundamentales: el intercambio comercial con Estados Unidos y Canadá, que representa inversión y generación de empleos; la honestidad del pueblo de México y la distribución de la riqueza con justicia en beneficio de los que menos tienen.

“Para nosotros lo más importante es la justicia. Buscar que le vaya bien al de arriba, pero también al de abajo y darle preferencia a los más necesitados. (…) El crecimiento con bienestar es lo que buscamos. Entonces, hasta en circunstancias difíciles, vamos a salir adelante”, apuntó.

Resaltó que México es uno de los países con más ventajas competitivas, lo que genera mayor confianza e incentiva la Inversión Extranjera Directa.

Además, el peso mexicano es una de las monedas menos afectadas por el contexto adverso y no ha presentado devaluación desde el inicio del sexenio a la fecha.

Por estos elementos, dijo el mandatario, en el país no habrá recesión durante 2023.

“Nosotros no vamos a tener problemas. Ya enfrentamos lo más difícil, además, doloroso: el daño que causó la pandemia y esto lo vamos a ir enfrentando, la inflación, buscando que no se pierda poder de compra, poder adquisitivo en las familias”, aseveró.

El presidente López Obrador refrendó el compromiso de entregar todas las obras concluidas al término de la administración porque hay recursos suficientes para continuar los proyectos de desarrollo, financiar los Programas para el Bienestar y los salarios de los servidores públicos.

“No hay subejercicio, esto significa que el avance físico corresponde al avance financiero y lo que es sagrado es la nómina. Todos los que trabajan al servicio del pueblo: maestros, médicos, enfermeras, marinos, soldados, policías, todos tienen garantizados sus sueldos, aguinaldos; no hay recortes”, remarcó.

De acuerdo con datos del Servicio de Administración Tributaria, al 27 de julio los ingresos tributarios alcanzaron un monto de 2 mil 324 millones 682 mil pesos, cifra que, en términos reales, se encuentra 1.2 por ciento arriba de lo observado en el mismo periodo del año anterior, a consecuencia de la disciplina fiscal que fomenta el gobierno federal.

“La austeridad no es un asunto administrativo, es un asunto de principios. Entonces yo pienso que todavía podemos avanzar más sin despedir trabajadores”, aseguró el presidente Andrés Manuel López Obrador sobre el recorte adicional al gasto del gobierno federal con el objetivo de destinar más recursos al pueblo de México.

La administración, dijo, evalúa medidas de austeridad, como la reducción de viáticos, gastos de operación y del costo del gobierno.

“Queremos que el gobierno sea eficiente, honesto y que facilite las acciones en beneficio del pueblo. (…) Lo más importante es el pueblo, es gobierno del pueblo, para el pueblo, con el pueblo”, subrayó.

“Estamos haciendo ahorros para que no haya despilfarros, derroche. Que sigamos con el propósito de que no puede haber gobierno rico con pueblo pobre”, enfatizó.

Recordó que, en sexenios anteriores, los ingresos del país se obtenían en parte por el aumento de impuestos y se recurría al endeudamiento; los recursos servían para mantener altos costos del gobierno, salarios onerosos y prestaciones de lujo para la burocracia. Desde el primer día, el Gobierno de la Cuarta Transformación trabajó en revertir este modo de usar el gobierno en beneficio de pocos.

El presidente sostuvo que “de todas formas, aunque ya no hay excesos, hay que estar pendientes y no relajar la disciplina porque fueron muchos años de predominio de ese régimen de corrupción, de privilegios”.

El último año del sexenio anterior, la Presidencia de la República ejerció 3 mil 600 millones de pesos, mientras que en 2021 el gasto se redujo a 600 millones de pesos.

“No ha pasado nada. O sea, no se ha debilitado el gobierno; hemos seguido trabajando sin problema, entonces en todos lados hay forma de hacer esfuerzos para hacer ajustes y, sobre todo, no permitir la corrupción”, aseveró.