Hostigamiento laboral en la aduana de Tijuana
A mediados de noviembre de este año, las diferentes áreas que laboran en la Aduana de Tijuana fueron sometidas a una inspección e intervención de sus teléfonos celulares, luego de ser señalados como poco confiables y corruptos, por funcionarios cercanos al actual Administrador.
Sin apego a la ley o alguna orden judicial, especialistas en seguridad cibernética, dieron cumplimiento a la petición del general Julián Martín Corona Rincón, Administrador de la Aduana en Tijuana, de interceptar los dispositivos celulares, con el fin de mantener monitoreadas llamadas, mensajes e incluso interacciones a través de plataformas digitales, sin previo consentimiento del personal.
Corona Rincón autorizó dicha operación, creando un ambiente de trabajo hostil y que claramente rebasa el derecho a la privacidad de la vida personal. Él como cabeza de la instancia fiscal, es señalado por hostigamiento laboral y abuso de poder por parte de los trabajadores, quienes procuran mantener un perfil bajo por miedo a represalias.
El Administrador supone que trabaja en función de un Plan Estratégico Integral que permita el desarrollo aduanero, sin embargo, la forma en cómo trata al personal a su cargo dice lo contrario, sin pruebas ni procesos legales acusa a sus empleados, sin reparar en la grave falta que cometió al violentar los derechos humanos.
Mujeres y hombres que forman la plantilla operativa de tales oficinas, demandan la intervención del Presidente de la República Andrés Manuel López obrador, para que no se pase por alto esta situación, y sea Julián Rincón y quienes le ayudaron, las personas que se castiguen y se investiguen por corrupción.
