Metrópoli

Lista campaña “La responsabilidad es nuestra” para acabar violencia sexual

Durante la celebración del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, el gobierno capitalino lanzó ayer la campaña “La Responsabilidad es Nuestra”, que inicia a partir de ayer en distintos puntos de la Ciudad de México con el objetivo de erradicar y concientizar sobre las conductas, principalmente de hombres, que derivan en violencia sexual en contra de las mujeres.

Al GCDMX refirió que la campaña tiene como propósito garantizar el derecho de las mujeres una vida libre de violencia en la metrópoli, así como contribuir a su desarrollo en un entorno con igualdad sustantiva y generar la visualización de las acciones masculinas que puedan culminar en un delito grave.

Indicó, “esta campaña lo que busca es desde el hombre, si no están en condiciones de decir ´sí´ o ´no´, es ´no´ y asume esa responsabilidad, así que este es el centro de la campaña. Nuestro compromiso siempre, por convicción, de defender, acompañar a las mujeres en su denuncia y acompañar siempre a las mujeres en esta lucha de una vida, no solamente libre de violencia, sino de igualdad sustantiva, en donde las mujeres tengamos todos los Derechos Humanos, todos los Derechos para podernos desarrollarnos como nosotras queremos”.

Resaltó, en el último año la Fiscalía General de Justicia (FGJ) ha detectado una situación en donde particularmente a jóvenes se les colocan ciertas sustancias en sus bebidas, lo que ocasiona que mujer no esté en condiciones de decir “sí” o “no” al momento de tener relaciones sexuales y se comete violación o violación equiparada.

La secretaria de las Mujeres Ingrid Gómez Saracíbarinformó que la campaña está dirigida principalmente al género masculino de entre 15 y 50 años, porque la interpelación es directa, pero también a las mujeres y a hombres que pueden ser testigos y eviten celebrar estas acciones, sino que puedan denunciar y ayudar.

 “También, buscan mostrar que la violación no es solo la agresión sexual por parte de un desconocido que usa la violencia física en un callejón descuidado, obscuro, sino que pueden ser actos muy normalizados y que son, desgraciadamente, frecuentemente celebrados en los entornos masculinos y que, en general, se desconoce o se normaliza que puedan ser un delito por considerar que están, en el mejor de los casos, en una zona gris, donde parecería que sí aceptó, pero no”.