Ejército ruso intensificó sus ataques; acuerdan segunda ronda de negociaciones
Kiev.- Mientras caía la noche de este lunes, los ataques con misiles y sirenas antiaéreas resonaban cerca de la capital de Ucrania, Kiev, y su segunda ciudad más grande, Járkiv, en el quinto día desde el inicio de la invasión de las tropas rusas.
Mientras que las delegaciones rusa y ucrania acordaron este lunes una «segunda ronda» de negociaciones, anunciaron ambas partes, tras terminar una primera reunión y regresar a sus respectivas capitales para examinar la situación.
Los civiles en Kiev se dirigieron a refugios subterráneos a medida que la alerta se extendía por múltiples distritos de la capital.
Clive Myrie, un corresponsal de la BBC, informó que el lugar donde estaba trabajando fue «sacudido por el fuego de misiles» que cayeron cerca y contó que las «ventanas retumbaron» por una de las explosiones más cercanas que haya vivido hasta el momento. Esto mientras los combates entre fuerzas ucranianas y rusas se aproximan a la capital.
El ministro del Interior de Ucrania, Denys Monastyrskyy, le dijo a la BBC que “la situación es grave, pero estable. De hecho, cada día el enemigo envía más y más fuerzas. Pero nuestras gloriosas fuerzas armadas básicamente están destruyendo todo lo que llega a Kiev, que sigue siendo el objetivo principal a atacar”.
“Estamos creando grupos móviles para buscar y atrapar saboteadores. Tenemos hasta 100 de esos grupos activos en Kiev, dependiendo de la hora del día. Se pueden escuchar disparos en la ciudad [mientras operan]”, agregó.
Al término de la ronda de negociaciones de ayer, comentaron que “las partes establecieron una serie de prioridades y cuestiones que requieren algunas decisiones», dijo Mikhailo Podoliak, uno de los negociadores ucranios, mientras que su homólogo ruso, Vladimir Medinski, indicó que la nueva reunión tendrá lugar «pronto» en la frontera entre Polonia y Bielorrusia.
Las negociaciones tratan sobre la invasión de Ucrania llevada a cabo desde el jueves por el ejército ruso, que se han topado con una fuerte resistencia de las fuerzas ucranias.
El lunes, mientras las delegaciones de ambos países estaban reunidas, se produjeron unos fuertes enfrentamientos en la segunda ciudad de Ucrania, Járkov (este), donde las autoridades locales dieron cuenta de al menos 11 civiles muertos en bombardeos rusos.
Este lunes, durante una conversación con su homólogo francés, Emmanuel Macron, el presidente ruso, Vladimir Putin, expuso una serie de condiciones para terminar con la guerra.
Entre estas exigencias, se incluye el reconocimiento de la soberanía rusa en Crimea, una península ucrania que Moscú se anexionó en 2014; la «desnazificación» y la «desmilitarización» del Estado ucraniano y que el estatuto de Ucrania sea neutral, según el Kremlin.
Putin tildó al gobierno ucranio, prooccidental, de «neonazi», lo que -según algunos observadores- significaría que el presidente ruso no prevé negociar seriamente con él. Por su parte, el presidente ucranio, Volodimir Zelenski, instó al ejército ruso a deponer las armas.