Carneros ganó el Super Bowl con dramática anotación
Los Ángeles, Calif.- Con una dramática remontada final, los Cardenales de Los Ángeles vencieron por 23-20 a los Bengalíes de Cincinnati en el flamante SoFi Stadium y conquistaron el segundo título de Super Bowl de su historia.
Un touchdown de su receptor estelar Cooper Kupp a un minuto y 35 segundos del final les dio el primer campeonato a los Carneros, desde el logrado en 1999, cuando tenían como sede St. Louis (Missouri). De este modo, los Carneros suceden en el palmarés de la NFL a los Bucaneros de Tampa Bay de Tom Brady, con quienes forman un exclusivo club de franquicias que han levantado el título de Super Bowl en su propio estadio.
Los Benglíes de Cincinnati, diezmados por los problemas físicos en el último cuarto del quarterback Joe Burrow, fueron la gran sensación de la temporada, pero vieron como el primer título de su historia se les escapó en el último suspiro, en lo que fue la tercera final perdida por esta franquicia.
La conexión entre Stafford y Kupp, que generó estragos este año en la NFL, acabó por fustrar la extraordinaria resurrección de los Bengals, que hace dos años era el peor equipo de la liga. El joven Joe Burrow, considerado uno de los herederos del retirado Tom Brady en la NFL, terminó el partido diezmado físicamente y recibiendo una captura en la última jugada.
En el arranque del juego, los Carneros fueron los primeros en golpear con un temprano touchdown del receptor Odell Beckham Jr., tras un pase de 17 yardas de Stafford. El mariscal de campo, que disputaba su primer Super Bowl a los 34 años, encontraba conexiones con sus estelares receptores Beckham Jr. y Kupp, mientras Joe Burrow solo apareció en el primer cuarto con un pase profundo de 46 yardas a su socio Ja’Marr Chase, que impulsó un gol de campo de Bengalíes.
Cooper Kupp, el mejor receptor del año, comenzó a dejar su sello en el partido con un touchdown que dejaba adelante por 13-3 a los Carneros.
Pero Cincinnati no dejó escaparse a Carneros y se acercó 13-10 antes del descanso con una brillante jugada de estrategia: a seis yardas de la zona de anotación, el running back Joe Mixon sorprendió al eludir la carrera y eligió un pase de touchdown a Tee Higgins.
Cincinnati solo tardó 12 segundos en ponerse por delante en el marcador con un espectacular pase de touchdown de 75 yardas de Burrow a Tee Higgins. La final se le puso todavía más de cara a los Bengalíes con una intercepción a Stafford y otro gol de campo del novato Evan McPherson que los colocaba en ventaja por 20-13.
La defensa de los Carneros apretó los dientes en su asedio contra Burrow, que recibió un duro golpe en la rodilla izquierda cuando fue capturado por séptima vez.
Del otro lado, Stafford también estaba con problemas físicos, pero logró acercar a los Carneros 20-16 y ponerse a una yarda de la zona de anotación, desde donde asistió a Cooper Kupp para el touchdown decisivo.
Con el SoFi Stadium convertido en una olla a presión, el último avance de Burrow para los Bengalíes fue cortado por una espectacular captura de Aaron Donald, que lo celebró señalándose un dedo para reclamar su ansiado anillo de campeón. Y bien merecido, porque esa intercepción le puso fin a la última esperanza de los Bengalíes y desató la fiesta en Los Ángeles.