Estados Unidos intensifica presencia militar en la frontera con México
A dos días de haber tomado el mando, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, declaró una emergencia en la frontera con México, por lo que envió a miles de soldados que se desplegaran en esa zona, además que ya adelantó esto es sólo el principio, pues la presencia militar se intensificará en los siguientes días.
Alrededor de 2 mil 200 elementos ya forman parte de la Fuerza de Tarea Conjunta Norte, según información de CNN, y serán reforzados con otros mil 500 efectivos.
Los militares ya desplegados participan en la misión fronteriza del Comando Norte de Estados Unidos con base en El Paso, Texas, para realizar tareas logísticas y burocráticas, entre ellas el ingreso de datos, detección y monitoreo.
Hay también un contingente que participa en la Operation Lonestar, que encabeza la Guardia Nacional de Texas. Según el Departamento Militar de dicho estado, actualmente hay alrededor de 4 mil 500 elementos asignados para esa misión.
La Cámara de Representantes de Estados Unidos dio ayer su aprobación final a un proyecto de ley que requiere la detención de migrantes no autorizados que hayan sido acusados de robo y delitos violentos, la primera legislación que el presidente Donald Trump puede firmar, luego de que el Congreso —con cierto apoyo bipartidista— se movilizó rápidamente en línea con los planes del mandatario de endurecer las medidas contra la inmigración ilegal.
La aprobación de la Ley Laken Riley —la cual lleva el nombre de una estudiante de enfermería de Georgia que fue asesinada el año pasado por un venezolano— muestra cuán drásticamente el debate político sobre la inmigración ha virado hacia la derecha tras la victoria electoral de Trump.
La política del país sobre la migración ha sido a menudo uno de los temas más estancados en el Congreso, pero un grupo crucial de demócratas políticamente vulnerables se unió a los republicanos para lograr que la estricta propuesta fuese aprobada con 263 votos a favor y 156 en contra.
Según se supo, el gobierno de Donald Trump tiene planes para desplegar hasta unas 10 mil tropas militares activas a la frontera con México, está duplicando la capacidad de sus centros de detención de migrantes y ha girado órdenes a los agentes de la Patrulla Fronteriza de negarle el derecho al asilo y deportar a todos que intenten cruzar de manera no autorizada.
Un nuevo “equipo de trabajo sobre ciudades santuario” en el Departamento de Justicia está preparando casos contra medidas de protección de migrantes y amenaza con investigar a funcionarios municipales que se atrevan a desafiar las órdenes federales para el control migratorio.
Agentes de la Patrulla Fronteriza recibieron instrucciones por escrito esta semana ordenando deportar rápidamente a inmigrantes mexicanos a su país de origen después de registrar sus huellas digitales, reportan varios medios estadunidenses. “Agentes de la Patrulla Fronteriza han sido instruidos a detener a cualquier migrante no mexicano para su deportación por vía aérea en lugar de retornarlos a México”, reportó el Washington Post. “A los migrantes no se les permitirá ver a un juez de inmigración o un oficial de asilo bajo el edicto del señor Trump, lo cual efectivamente suspende las obligaciones de Estados Unidos bajo ley doméstica e internacional para asegurar que personas huyendo de la persecución no sean retornadas al peligro”, reportó CBS News.
Como parte del esfuerzo del nuevo gobierno para demostrar que están actuando rápidamente sobre sus promesas antimigrantes, la secretaria de prensa de la Casa Blanca Carolina Leavitt, informó a periodistas que “Trump ha firmado una orden ejecutiva enviando a mil 500 tropas a la frontera”. Estas tropas militares se sumarán a las 2 mil 200 ya desplegadas en esa zona para apoyar actividades de la Patrulla Fronteriza. Estas tropas militares son adicionales a las de la Guardia Nacional de varios estados que también están asignadas tareas en la zona fronteriza.
Un memorándum interno del servicio de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) obtenido por CBS News, sugiere que el gobierno tiene la intención de incrementar el número de tropas militares en la frontera con México a un total de 10 mil. En su orden ejecutiva firmada la noche del lunes, Trump ofreció una visión de un papel ampliado para esas fuerzas que podría incluir la detención de migrantes en bases miliares, el transporte de migrantes detenidos en varias partes del país o de regreso a sus países de origen, entre otras tareas nuevas.
El servicio de inmigración también ha identificado a cuatro instalaciones con capacidad de 10 mil camas y otros 14 sitios más pequeños de entre 700 a mil personas que podrían ser utilizados para detener a migrantes.