Inegi y SESNP difieren en cifras de homicidios en el país
El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), dio a conocer que durante el primer semestre del 2024, México registró (preliminarmente) 15,243 asesinatos, lo que significa que entre enero y junio del año pasado, se contabilizaron, en promedio 84 homicidios por día.
Según el organismo, la tasa semestral de homicidios en México cayó a 11.7 por cada 100 mil habitantes en la primera mitad de 2024, menor al índice de 12.4 del mismo periodo del año anterior, informó.
El organismo autónomo documentó de forma preliminar 15 mil 243 asesinatos de enero a junio de 2024, un 4.7% menos que los 15 mil 995 reportados en el primer semestre de 2023, lo que representa el cuarto descenso interanual consecutivo para un lapso igual.
De los homicidios registrados, 13 mil 418 correspondieron a hombres, mil 728 a mujeres y del resto no se especificó el género.
Con ello, la tasa de homicidios de los hombres fue de 21.2 por cada 100 mil, una disminución de 1.1 puntos frente a igual lapso de 2023.
Mientras que el índice de asesinatos de mujeres bajó a 2.6 por cada 100 mil, una caída de 0.4 puntos.
Asesinatos suben: SESNSP
Los datos del Inegi se publican una semana después del reporte del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), que reportó un incremento de los homicidios dolosos de 1.2% anual en 2024 hasta los 30 mil 57.
Esto representa el último año de la presidencia de Andrés Manuel López Obrador (2018-2024), quien dejó el cargo en octubre pasado con un récord acumulado de más de 196 mil asesinatos.
Mientras que los datos del Gobierno provienen de las carpetas de investigación de las fiscalías, las estadísticas del Inegi surgen de los registros administrativos de defunciones accidentales y violentas de los estados, incluyendo oficialías del Registro Civil, servicios médicos forenses y agencias del Ministerio Público.
Al considerar los datos de todo el año, la tasa de homicidios anual en México cayó a 24 por cada 100 mil habitantes en 2023, después del índice de 26 en 2022, de 28 en 2021 y de 29 durante 2018, 2019 y 2020, su nivel más alto en la historia, según el Inegi, que contabilizó 31 mil 62 homicidios en 2023.
Casi tres de cada cuatro homicidios en México, el 73%, ocurrieron con agresiones por armas de fuego (11 mil 71) durante la primera mitad de 2024.
Después le siguieron agresiones con objetos cortantes (mil 389) y agresiones por ahorcamiento (978), de acuerdo con el Inegi.
Cabe señalar que las cifras preliminares de los presuntos homicidios registrados en el primer semestre de 2024 se derivan de las Estadísticas de Defunciones Registradas (EDR). Para identificar un homicidio, se utilizan los códigos X85-Y09 de la CIE-10. Estos códigos abarcan defunciones causadas por agresiones, maltrato o negligencia. Es importante señalar que el uso de esta clasificación tiene fines estadísticos y no implica determinaciones legales o penales.
Los datos provienen de los registros administrativos de defunciones accidentales y violentas, es decir, de decesos causados por agentes externos ajenos a la naturaleza de la persona. Cada mes el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) recopila los registros que sobre el particular generan las entidades federativas. Las fuentes corresponden a 176 Oficialías del Registro Civil, 98 Servicios Médicos Forenses y 166 Agencias del Ministerio Público que tuvieron, al menos, un registro de defunción por agresión (presunto homicidio).
A partir de 2015, el INEGI capta información de presuntos homicidios directamente de los Servicios Médicos Forenses mediante los certificados de defunción para las muertes accidentales y violentas. Además, obtiene datos en las Oficialías del Registro Civil a través de actas y certificados de defunción. Esta información se complementa con la que proporcionan las Agencias del Ministerio Público en los cuadernos estadísticos de defunción.
Los presuntos homicidios forman parte de las defunciones accidentales y violentas. Para clasificarlos, se consideran tres elementos: las causas de la defunción (afecciones y lesiones), el tipo de defunción y el motivo de la lesión que registra el médico en el certificado de defunción. Estos elementos son fundamentales para distinguir entre un presunto homicidio, un accidente o un suicidio. Sin embargo, en algunos casos, el médico que certifica la defunción puede no contar con información suficiente para determinar si el acto tuvo la intención de causar la muerte.
La información preliminar anual de 2024, que se dará a conocer el 1 de agosto de 2025, incluirá casos que corresponden al primer semestre de 2024, pero que se captaron en fecha posterior. La estadística preliminar semestral es un registro sujeto a modificaciones y puede presentar diferencias con respecto a la versión preliminar anual y a la versión definitiva anual. Considérese lo anterior para su uso.
Metodología
El INEGI recolecta la información para generar las estadísticas de defunciones registradas de manera directa en las Oficialías del Registro Civil (certificados y actas de defunción), en las Agencias del Ministerio Público (cuadernos estadísticos de defunción) y en los Servicios Médicos Forenses (certificado de defunción). El certificado de defunción es el principal instrumento de captación. Este contiene las causas que provocaron la muerte de una persona.
La información del certificado se complementa con la de las actas de defunción y la de los cuadernos estadísticos de defunción. A partir de estos instrumentos, el INEGI utiliza la CIE-10, que establece la OMS, para la codificación estandarizada de la causa básica de la muerte. Los presuntos homicidios corresponden a las causas básicas de la defunción en el rango de códigos X85 a Y09 de la CIE-10.
Cuando la o el certificante determina que el motivo de la lesión y la o las causas que provocaron la muerte de una persona no pueden atribuirse a factores naturales, sino que corresponden a factores externos, determina el tipo de defunción y la registra en el apartado correspondiente del certificado. Los hechos pueden relacionarse con agresiones directas para provocar un daño a otra persona. Estas, de manera determinante, constituyen la causa de la muerte. Con estos elementos de información es posible identificar, para fines estadísticos, los presuntos homicidios. El proceso de codificación de la causa de la defunción muestra que los principales medios o mecanismos que se emplean en los homicidios en México son las armas de fuego y los objetos cortantes (armas blancas).
La información que se consigna en el certificado de defunción corresponde, esencialmente, a un tema de salud. Lo anterior no ofrece elementos para clasificar las defunciones en el marco de la legislación penal. Por esta razón no pueden identificarse delitos como el feminicidio en el universo de presuntos homicidios cometidos contra personas del sexo femenino; esa calificación es competencia de las autoridades de justicia penal.
Para el cálculo de las tasas de homicidios por cada 100 mil habitantes de 1990 a 2019, se generaron denominadores a partir de los datos que, a mitad de año, publicó el Consejo Nacional de Población (CONAPO) y que refieren a la Conciliación Demográfica de México 1950-2019. Los denominadores de los años 2020 a 2024 provienen de la estimación de población que elabora el INEGI con base en el Marco de Muestreo de Viviendas. En ambos casos, la población se refiere al 30 de marzo.