Celebró su XV años el programa WBC Cares
Hugo Martínez Zapata
En una emotiva reunión se celebraron los XV años del programa WBC Cares, creado en 2006 por iniciativa del siempre don José Sulaimán, Presidente Vitalicio del Consejo Mundial de Boxeo (WBC, por sus siglas en inglés), y que desde el 2006 ha servido para llevar sonrisas y mensajes de aliento por todo el mundo a quienes más lo necesitan, en especial a los niños con enfermedades crónicas.
Debido al tercer encuentro entre el campeón pesado WBC, Tyson Fury, y el excampeón Deontay Wilder, programada para el próximo sábado en la T-Mobile Arena, de Las Vegas, el Consejo adelantó la reunión del Martes de Café, que tuvo lugar ayer para esta conmemoración.
El evento fue presidido por Mauricio Sulaimán, titular del WBC; Jill Diamond, directora del Programa; Christiane Manzur, directora del WBC Cares Méxic;, así como el ex campeón mundial Érik Morales, el medallista olímpico Daniel Aceves y Héctor García (dirección deportes IMSS).
A petición de Sulaimán Saldívar, contó que en el primer acto altruista de WBC Cares los campeones Erik “Terrible” Morales y “Chicanito” Hernández visitaron, saludaron y alentaron a niños hospitalizados.
En ese entonces, “Chicanito” ya conocía que el cáncer consumía su vida. Años después, el ex monarca superpluma WBC murió y por ello a la mascota de este 15 aniversario se le nombró “Chicanito”.
Comentó que “los campeones y ex campeones que nos han acompañado a todos estos lugares, llegan a dar sonrisas e ilusión, sobre todo, cuando se visitan lugares donde atienden a niños con cáncer, se genera amor, se les da palabras de aliento; este programa es una maravilla, estoy agradecido con toda la gente que se ha involucrado, podemos decir que se han cambiado muchas vidas”.
Estuvieron presentes en este evento algunos campeones y ex campeones como Pipino Cuevas, Isaac Bustos, Irma García, Jessica González, Zulina Muñoz, y Ana Maria Torres, entre otros.
Por su parte, Christiane Manzur resaltó la labor de Jill Diamond, siempre con la vocación de llegar a todos los rincones del mundo. “El WBC ayuda a proteger a la gente más desfavorecida en todo el mundo; tuve la fortuna de conocer a Jill, ella es la cabeza de este organismo, tenemos en Rusia, en Tailandia, por supuesto, en nuestro país, aquí hay una división que tenemos en Ensenada, hemos crecido mucho y eso es lo importante”, estableció.
