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Pérdidas millonarias en Acapulco, por la crisis del transporte

Acapulco, Gro.- La amenaza latente del crimen organizado mantiene a Acapulco con una reducción en el número de unidades y de rutas de transporte público por sexto día consecutivo, por lo que son 120 mil trabajadores varados, más de 150 mil alumnos sin clases y pérdidas economías por 450 millones de pesos, alertó Alejandro Martínez Sídney, presidente de la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo local.

Suman seis días sin que haya servicio en distintas rutas desde el centro hasta colonias como Jardín Azteca, Jardín Mangos, Jardín Palmas, Ejido-Calle 8, Alta Progreso, Hospitales y Fovissste.

En la ciudad únicamente circulan taxis y camiones que recorren la avenida Costera Miguel Alemán, así como las unidades del Acabús, que brinda servicio gratuito desde el embate de “Otis“.

Entrevistado para Imagen Radio, el presidente de Canaco-Servytur Acapulco dijo que, hasta el momento, ni las autoridades locales ni las estatales no han dado un posicionamiento oficial, a pesar de los rumores de que la organización criminal de La Familia Michoacana había llegado a Acapulco a pelear la plaza, lo cual había originado estos hechos.

“No ha habido un posicionamiento de parte de la autoridad de saber en realidad qué es lo que está pasando (…) total silencio de la presidenta municipal. Aquí no ha habido información que nos explique qué es lo que está pasando, porque se rumora muchas cosas y se puede decir, que lo que nosotros sabemos por redes, por declaraciones de transportistas, por audios, por las psicosis de la ciudad, es que están amenazados por el cobro de piso y que son ocho días que no pueden salir”.

En un recorrido por la Zona Tradicional de Acapulco se observó a por lo menos 20 agentes de la Guardia Nacional resguardando la parada Cine Río del Acabús, uno de los puntos más concurridos que normalmente aglutina transportistas y comerciantes.

Para inhibir la incidencia delictiva, el gobierno de Acapulco puso en marcha el operativo “Transporte Seguro”, en el que participan 68 policías y 32 unidades que escoltan a los vehículos del transporte público en circulación.

Sin embargo, a pesar de las medidas implementadas por las autoridades, el transporte público no se ha reactivado desde el huracán y se agudizó la escasez por la presión de los grupos de la delincuencia.