Renuncia masiva en la Comisión Nacional de Derechos Humanos
Finalmente, los integrantes del Consejo Consultivo de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) se hartaron de ser solamente comparsas de la constante violación que se vive en este organismo, presidido ilegalmente por Rosario Piedra Ibarra y decidieron renunciar en grupo, por amenazas e intimidaciones de su comisionada.
Todos los integrantes del Consejo Consultivo de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) presentaron su renuncia sobre el cargo que en su momento les confirió el Senado de la República.
El grupo del consejo señalan ser víctimas de amenazas, calumnias y de que Rosario Piedra Ibarra, titular de organismo, ha obstaculizado su trabajo llegando incluso al extremo de ignorarlos por completo, amenazar y calumniar a algunos integrantes del consejo, se lee en el documento en el que presentan su dimisión y compartieron en redes.
“Hemos diferido con la Presidenta desde simples interpretaciones a procedimientos internos, tales como el significado del quórum, la mayoría de votos, el conflicto de intereses en la contratación de personal, hasta negarnos facultades para hacer una simple modificación al orden del día de las sesiones del propio Consejo”, señala el escrito.
“Sin embargo, no hemos podido mediar, ni razonar con la presidenta de la CNDH, prácticamente en ninguna de las acusaciones que ha llevado a cabo”, afirmaron.
La misiva está firmada por Tania Espinosa Sánchez, Adalberto Mendoza López, Bernardo Romero Vázquez, Jorge Alejandro Saavedra López, Ángel Trinidad Zaldívar y Georgina Diédhiou Bello.
Ante esta situación en redes, los cibernautas recordaron inmediatamente que lo que mal empieza, mal termina, haciendo alusión a la violación al proceso legislativo que realizó Ricardo Monreal para que saliera nombrada Rosario Piedra.
De hecho, en su momento, la senadora Gina Andrea Cruz Blackledge señaló que la comisionada era solamente una promotora de las ideas de una sola persona, que es quien manda hoy en tan noble Comisión.
El resultado de sumisión incondicional está a la vista de todas y todos. Hoy tenemos una Comisión que calla cuando debe pronunciarse abiertamente sobre violaciones graves a los derechos humanos, y que alza la voz en temas que caen incluso fuera del ámbito de su competencia, como la materia electoral, le comentó.
Asimismo, le reprochó que día a día la ciudadanía vive con miedo a autoridades que, de forma arbitraria, imponen el terror y el temor con prácticas represivas y ella solamente calla.
El despliegue de la Guardia Nacional en el metro, bajo los delirios de sabotajes y actos de vandalismo, es el último acto de una larga cadena de decisiones que conllevan la militarización del país.
Ante la presencia de militares por todo nuestro territorio, para realizar funciones civiles y haciendo uso desproporcionado de la fuerza, la Comisión guarda un silencio criminal.
Reprochó que en un país caracterizado por la corrupción y la impunidad sin límites de las autoridades, así como por la indefensión ciudadana, tenemos una Comisión que prefiere ponerse una venda ante los ojos y negar la evidente realidad.
De todas y todos es conocida la crisis en la que actualmente está inmersa la Comisión, con un Consejo Consultivo devastado por causa de decisiones arbitrarias y autoritarias.
Gran extrañeza ha causado con sus ataques al máximo órgano electoral, haciendo eco de los intentos presidenciales por destruir nuestra democracia, acotar nuestras libertas y dejar de defender las altas causas de la justicia.
Con usted al frente de la CNDH, día a día perdemos libertades ciudadanas: las y los mexicanos nos expresamos con temor, nos movemos con miedo y vemos a nuestras autoridades con sospecha y temor, reiteró.
Con usted la CNDH dejó de ser autónoma, para pasar a ser subordinada. Con usted, la CNDH se convirtió en una institución sorda y ciega ante las innumerables violaciones a los derechos humanos que día a día presenciamos.