Edomex, entre los estados que registra reclutamiento de niños
Toluca, Edomex.- Si bien, en la actualidad no existen datos oficiales sobre la cantidad de niñas, niños y adolescentes que han sido reclutados y utilizados por el crimen organizado en México, se estima que entre 145 mil y 250 mil menores se encuentran en riesgo de ser utilizados para actividades ilícitas.
Explicó la directora ejecutiva de la Red por los Derechos de la Infancia en México (REDIM), Tania Ramírez Hernández, al participar en el Foro: Reclutamiento de Niñas, Niños y Adolescentes por el Crimen Organizado, efectuado en el Palacio del Poder Legislativo en donde participaron autoridades del gobierno estatal, del Poder Judicial, la Fiscalía General de Justicia mexiquense y la Comisión de Derechos Humanos de la entidad.
En este sentido, señaló que el reclutamiento y utilización de menores está presente en el país; sin embargo, el 55% de los casos se concentra en siete estados: el Estado de México, Jalisco, Chiapas, Puebla, Guanajuato, Veracruz y Michoacán.
A partir de estos datos, los diputados mexiquenses se comprometieron a trazar una ruta de trabajo en materia legislativa sobre el tipo penal de reclutamiento de niñas y jóvenes, trabajar para establecer una política de prevención que involucre a dependencias estatales, así como garantizar un mecanismo de monitoreo y seguimiento a menores que ya han vivido esta circunstancia para ser reincorporados a la sociedad.
El país actualmente cuenta con un amplio catálogo de disposiciones que prohíben el reclutamiento; no obstante, el marco legal es débil en la entidad, puesto que esta problemática no se encuentra tipificada penalmente, sino que se encuentra subsumido dentro del delito de trata de personas.
Con la participación de los diputados locales Rigoberto Vargas Cervantes, María Isabel Sánchez Holguín y Elida Castelán Mondragón, se indicó que la existencia de vínculos familiares con la delincuencia organizada, vivir en una zona geográfica dentro del control de algún grupo delincuencial, la experiencia previa en actividades ilegales, el engaño, la falsa promesa de una vida mejor, y la visión de la delincuencia como algo común, son factores que incrementa el riesgo de que menores se adentren voluntariamente a las filas del crimen organizado.