Para Eagles, el Superbowl LIX
Los Eagles de Filadelfia son campeones del Super Bowl LIX tras vencer 40-22 a los Chiefs de Kansas City, en una muestra del poderío ofensivo y defensivo que tuvieron durante la Temporada 2024 de la NFL.
Todo se alineó para que las Águilas hicieran suyo el Caesar’s Superdome de Nueva Orleans: “secaron” el ataque de los Chiefs, “asfixiaron” a Patrick Mahomes y prácticamente “desaparecieron” a Travis Kelce, DeAndre Hopkins, Isiah Pacheco y compañía.
Fue tal el asedio de la defensiva liderada por Vic Fangio, que la primera jugada de peligro de los de Andy Reid, llegó hasta el último suspiro del tercer cuarto, cuando por fin pudo pasar a la zona roja, gracias a un touchdown de Xavier Worthy.
Pero Nick Sirianni y su coordinador ofensivo, Kellen Moore (quien sería el nuevo head coach de Saints), le dieron todas las facilidades a su ataque, comandado por Jalen Hurts, A.J. Brown y Saquon Barkley, para romper cualquier intento de “escudo” que buscó imponer Steve Spagnuolo.
Siete puntos en el primer cuarto, 17 en el segundo y 10 en el tercero, un 34-0 que no esperaba ni el más aguerrido “hater” de los bicampeones de la NFL pudiera ocurrir hasta los primeros seis puntos que lograron hacer los Chiefs.
Una estadística que suena increíble de pensar cuando se ha visto como juega Kansas City, pero que se materializa al ver que, al final de la primera mitad, antes de la gran participación de Kendrick Lamar en el show de mediotiempo, Patrick Mahomes solo acumulaba 33 yardas por pase… lo que ya indicaba que sucedería en el partido.
Hurts hizo un partido perfecto: acumuló 221 yardas por aire, 72 por tierra, metió dos pases para touchdown y uno más terrestre que lo colocaron como el MVP del Super Bowl, un merecido premio para la gran campaña que hizo durante el 2024.
Mahomes no puede decir lo mismo: apenas dos acarreos, más intercepciones y sacks que envíos para anotación y solo tuvo una conexión certera con Worthy (en dos ocasiones)… y un TD más de consolación que logró Hopkins.
Seis veces fue capturado el virtuoso quarterback de Kansas City, el jugador que buscaba ser el agente de cambio en un encontronazo donde no hubo brújula que seguir por parte de los ganadores del Super Bowl LVIII.
Es, tal vez, el peor juego en la historia del vínculo Reid-Mahomes, pareja que buscaba emular lo hecho por Tom Brady y los Patriots, además de que querían ser el primer equipo en lograr el tricampeonato consecutivo de la NFL… lo cual solo quedará en un sueño frustrado.
Pero si a alguien hay que también nombrar en este duelo de inalcanzable poderío por parte de los Eagles es al Jugador Ofensivo del Año, Saquon Barkley. Con las 31 yardas que corrió en la primera mitad, superó las marca de 2 mil 476 establecida en el pasado por Terrell Davis, el récord histórico.