Sinaloenses exigen renuncia de gobernador Rubén Rocha Moya
- Mantienen reclamos contra los narcogobiernos
- Semanario Desde la Fe se une a los reclamos
De nueva cuenta, los habitantes de Sinaloa salieron a las calles para protestar por la inseguridad que se vive en la entidad, así como exigir la renuncia del gobernador Rubén Rocha Moya, a quien culpan por los múltiples asesinatos que se han desarrollado desde hace varios meses, pero recrudecido en las últimas semanas.
Los sinaloenses reiteran el llamado a las autoridades a garantizar la paz en el estado.
Como es sabido, desde septiembre, la entidad gobernada por Rubén Rocha Moya se ha visto afectada por una ola de violencia generada por el conflicto armado que sostienen dos facciones del Cártel de Sinaloa. Por un lado se encuentran Los Chapitos (liderados por los hijos de Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán) y, por otro, está La Mayiza (vinculada a Ismael ‘El Mayo’ Zambada).
La disputa entre estas dos facciones fue detonada por la detención de ‘El Mayo’ el 25 de julio en Estados Unidos. Desde entonces se han registrado cientos de homicidios y desapariciones en territorio sinaloense, lo cual ha ocasionado el cierre de negocios comerciales y la suspensión de clases en algunos municipios, como Culiacán.
Ante este panorama de violencia, miles de ciudadanos se reunieron frente a la Catedral de Culiacán y marcharon por la avenida Álvaro Obregón, hasta llegar a un punto conocido como La Lomita. De ahí se movilizaron al Palacio Municipal, donde pegaron carteles con consignas en las que se exigía paz.
“Queremos seguridad para vivir en paz”, “Sinaloa, la tierra más rica en manos de las mentes más pobres”, “Quiero salir sin miedo”, son algunos de los mensajes que se pueden leer en las pancartas que sostenían los manifestantes, quienes acudieron a la marcha vestidos de blanco.
Los asistentes quemaron una piñata con la figura del gobernador Rubén Rocha Moya, a quien exigieron su salida por la situación de inseguridad que se vive en Sinaloa.
Entre los manifestantes también había familiares de personas desaparecidas que aún no han logrado dar con el paradero de sus allegados. Asimismo, se hizo un llamado a las autoridades a no dejar en la impunidad el asesinato de los hermanos Gael y Alexander, así como de su padre Antonio de Jesús.
El pasado 23 de enero, cientos de ciudadanos se movilizaron en Culiacán por este caso. Durante la manifestación, algunas personas irrumpieron en el Palacio de Gobierno de Sinaloa en su intento por llegar al tercer piso del edificio, donde se ubica el despacho de Rocha Moya.
Bajo la consigna “Con los niños no”, se exigió justicia por el asesinato de los hermanos de 9 y 12 años de edad, quienes perdieron la vida tras un ataque armado que se perpetró el 19 de enero en el sector Los Ángeles, en Culiacán. En estos hechos también fue asesinado el padre de los menores.
Hasta el momento, las autoridades no han esclarecido las causas de la agresión armada y ninguna persona ha sido detenida.
Por su parte, Rubén Rocha Moya no ha emitido un pronunciamiento sobre las exigencias de la ciudadanía en la que piden su salida del Gobierno estatal.
“¡Con los niños no!”, es la consigna que ha resonado durante los actos de protesta realizados en México durante los últimos días, a raíz de un suceso criminal ocurrido en Culiacán, que da cuenta del nivel de deshumanización de la delincuencia.
Cerca de las 09:00 horas, resonaron los primeros reclamos: “Queremos Paz”, “Fuera Rocha”, “Con los Niños No”, fue el sonido incipiente que movilizó la marcha hacia las escalinatas de la Lomita sobre la avenida Álvaro Obregón.
La protesta camina unida consignando en lo individual la problemática que les ha dejado la violencia; siguen lanzando críticas al dolor que ha impregnado a familias y comunidades mientras son resguardadas por policías municipales o de Tránsito.
Mientras que en el Semanario Desde la Fe, se unió al reclamo al señalar: El pasado domingo 19 de enero, en esa ciudad, fueron asesinados a tiros un hombre de 41 años y sus dos hijos, de 9 y 12 años de edad, mientras viajaban a bordo de un vehículo.
¿Cómo fue que llegamos a un punto en el que nos hemos llenado de noticias de asesinatos y violencia? En un principio nos sorprendían los hechos, después, cuando se acumularon tantos nos sorprendieron las cifras. Ahora vamos en camino a perder la sorpresa de que incluso son niños las víctimas de la inseguridad.
Los niños son la riqueza de la humanidad, un alegre tesoro que hay que custodiar. Merecen gozar de las condiciones necesarias para vivir en alegría; requieren ambientes adecuados que les permitan alimentar la esperanza, hoy también mutilada por la violencia y los actos criminales.
Los niños son el presente y el futuro de la humanidad, el alegre porvenir que todos los actores sociales estamos obligados a cuidar y proteger como nuestro más valioso tesoro. Son las semillas en las que confiamos el florecer de nuestro futuro, y por tanto hacemos un llamado a las autoridades para garantizarles entornos seguros, espacios para jugar, aprender, convivir y en los que no estén en peligro de ser reclutados por la delincuencia organizada o morir a manos de criminales.
También llamamos a la conversión a todos aquellos que, seducidos por los placeres que genera la actividad criminal, han tomado la ruta equivocada del pecado, sin reparar en el daño y sufrimiento que causan sus acciones, especialmente a los niños.
Que Santa María de Guadalupe, nuestra dulce Madre, nos ayude en el cuidado de nuestros niños, que nos asista para guiarlos en el camino de la vida hasta su Hijo Jesús, e interceda por nosotros para que podamos tener la valentía de denunciar todo acto criminal que ponga en riesgo a nuestras familias, y especialmente a nuestros niños.