Los nuevos retos de la industria y cómo superarlos con éxito

• El futuro de la industria se basa en la colaboración entre las personas, los robots y la inteligencia artificial

 

De acuerdo con información del Banco Mundial, la industria y la manufactura representan el 41.3% del Producto Interno Bruto a nivel mundial. Sin embargo, durante este 2024, estos segmentos han enfrentado una serie de retos en todo el planeta. En el Informe sobre Riesgos Globales 2024 del Foro Económico Mundial (FEM), se identifican los aspectos que las afectan directamente. Para México, afrontar estas amenazas se ha vuelto crítico, ya que, de acuerdo al INEGI, cerca de 6.5 millones de empleos formales dependen de estos segmentos.

Los riesgos identificados por el FEM, los cuales han ido en aumento a lo largo de este año, incluyen como principales rubros: ciberseguridad y ataques cibernéticos debido a la digitalización acelerada; interrupciones en la cadena de suministro por el impacto de fenómenos meteorológicos extremos; escasez de mano de obra calificada; aumento de costos energéticos; polarización política y desinformación; rezagos competitivos; e incremento en el costo de vida.

Con fin de evitar esta serie de crisis, la pérdida de fuentes de empleo, así como serias afectaciones a la rentabilidad de las empresas y a la economía de México, es necesario implementar las estrategias que permitan afrontar esos riesgos “creando hoy el futuro de la producción industrial”. Blake Moret, CEO de Rockwell Automation, en la apertura de Automation Fair 2024, destacó que la industria enfrenta retos cruciales relacionados con la seguridad alimentaria, el acceso a agua limpia, la medicina y la energía. “Lo que hacemos importa no solo a nivel personal, sino también como base de nuestras economías”, afirmó.

En respuesta a todos estos desafíos, la industria está abrazando una transición crucial: de la automatización industrial tradicional a la autonomía industrial. Blake Moret detalló que este cambio se fundamenta en tecnologías como la robótica integrada, la inteligencia artificial (IA) y la automatización definida por software (SDA). Estas herramientas, no solo prometen mayor eficiencia, sino también sistemas de producción adaptables y resilientes frente a variables impredecibles.

La autonomía industrial se trata de crear sistemas de producción auto-organizables y flexibles que se adapten en tiempo real a variables cambiantes. Este enfoque no solo responde a los riesgos globales, sino que redefine el panorama de las operaciones industriales.

Un componente clave en esta evolución es la sinergia entre la gente, la inteligencia artificial y la robótica avanzada. La visión presentada implica que la IA tiene el potencial de “dar superpoderes” a las personas, incrementando su capacidad para resolver problemas y optimizar procesos. Especialmente, porque permite mantener la producción y resolver la escasez de personal, lo cual ha sido uno de los temas críticos en los últimos años y que se estima seguirá acentuándose la necesidad de contar con más trabajadores capacitados para segmentos industriales.

Matt Rendall, mostró cómo los robots móviles autónomos (AMR) ya están transformando las operaciones logísticas. “Estos robots realizan tareas repetitivas y peligrosas, liberando a los empleados para enfocarse en actividades de mayor valor, como el control de calidad y la mejora continua”. Según Rendall, esta colaboración no solo mejora la seguridad laboral, sino que también aumenta la productividad y eleva el atractivo de los empleos.

Casos como el robot autónomo Husky, capaz de recopilar datos en entornos hostiles y tomar decisiones inteligentes, ilustran cómo la robótica avanzada está expandiendo las fronteras de “lo posible”, desde el monitoreo industrial hasta la exploración científica en lugares remotos como la Antártida.

La digitalización también está redefiniendo la etapa de diseño industrial. Jordan Reynolds expuso que con herramientas especializadas, los desarrolladores ahora pueden utilizar IA generativa para escribir códigos de PLC con comandos de lenguaje natural. Esta tecnología, junto con gemelos digitales como Emulate3D, permite validar y optimizar procesos antes de su implementación, reduciendo riesgos, costos y tiempos de desarrollo.

El mantenimiento predictivo es otro avance destacado. Por medio de sensores, se detectan anomalías en motores, líneas de producción, procesos y piezas en específico, convirtiendo equipos existentes en herramientas inteligentes. Esto, además de reducir costos, incrementa la eficiencia operativa. “Estamos llevando la IA a las arquitecturas y sistemas actuales, mejorando capacidades sin necesidad de reemplazar equipos”, destacó Jordan Reynolds.

La SDA, presentada como el futuro de la automatización, introduce un enfoque hardware-agnóstico que permite configuraciones escalables y multipropósito. Esta tecnología es especialmente relevante para industrias que buscan flexibilidad sin comprometer la eficiencia. “Con SDA, podemos escalar desde dispositivos pequeños hasta grandes centros de datos, manteniendo un enfoque uniforme en diseño, prueba y validación”, explicó Dan DeYoung de Rockwell Automation.

Automation Fair 2024, la feria más importante de automatización industrial, se lleva a cabo del 19 al 21 de noviembre, en Anaheim, California. El inicio del evento dejó claro que el futuro de la industria está en la colaboración entre tecnología y personas. La integración de IA, robótica avanzada y digitalización no solo transformará las operaciones industriales, sino que también permitirá a los personas alcanzar su máximo potencial, al tiempo que resolverá con éxito los problemas críticos evaluados por el Foro Económico Mundial. Estas acciones, también están enfocadas a resolver el tema crucial de la sostenibilidad para combatir el cambio climático.

Bajo el lema “Creando el futuro de las operaciones industriales”, la feria es un espacio para explorar tecnologías disruptivas, las cuales convertirán los retos actuales en oportunidades de progreso global. Con este enfoque, la industria no solo responde a las amenazas, sino que construye un camino hacia un futuro más resiliente, ágil y sostenible.