Adiós París, bienvenidos Los Ángeles 2028
El presidente del Comité Olímpico Internacional (COI), Thomas Bach, entregó este domingo la bandera olímpica a Karen Bass, alcaldesa de Los Ángeles, la ciudad que en 2028 acogerá los próximos Juegos, en la ceremonia de clausura de los de París 2024.
La alcaldesa de París, Anne Hidalgo, entregó la enseña olímpica a Thomas Bach y éste se la cedió a Karen Bass.
Bass y la gimnasta olímpica estadounidense Simone Biles ondearon la bandera ante los aplausos y ovaciones de los más de 71.000 asistentes a la ceremonia de clausura en el Estadio de Francia, que cierra así el ciclo olímpico de París.
París cerró con una brillante ceremonia de corte futurista sus Juegos Olímpicos, que pasarán a la historia por su ambición y por convertir la ciudad en un monumental estadio al aire libre.
El festejo intentó mostrar una Francia orgullosa a la vez de su tradición y de su apuesta por el futuro, y que ha protagonizado estos Juegos, que desde el 26 de julio han discurrido entre modernos recintos llenos de tecnología y los principales monumentos de París convertidos en espectacular escenario.
La ceremonia comenzó en los jardines de los Tullerías, al pie del pebetero, donde la cantante Zaho de Sagazan interpretó ‘Sous le ciel de Paris’, la canción más emotiva sobre el espíritu de la ciudad, que hicieron famosa figuras como Édith Piaf o Yves Montand.
Después, apareció entre las ovaciones del público el héroe francés de estos Juegos, el nadador Léon Marchand, ganador de cuatro oros y un bronce, para recoger de forma simbólica el fuego del pebetero y llevarlo al estadio.
Ante 71.500 espectadores que llenaron el Estadio de Francia en Saint Denis, cerca de 9.000 deportistas y acompañantes de las 205 delegaciones que han participado en estos Juegos se fueron concentrado en el centro del estadio.
El repertorio musical incluyó temas que tienen un lugar especial en el corazón de los franceses, como ‘Emmenez moi’, de Charles Aznavour, o ‘Champs Elysées’, de Joe Dassin, antes de pasar a un repertorio más bailable como ‘Freed from desire’, de Gala Rizzatto, sin olvidar el inevitable ‘We are the champions’, de Queen.
Tras la entrega de las medallas del maratón femenino y un homenaje a los 45.000 voluntarios, comenzó una ceremonia, llamada ‘Records’, obra de Thomas Jolly -responsable también de la apertura en el Sena- y que se desarrolló en un escenario que recreaba los cinco continentes.