Militarización en México, una estrategia fallida: Amnistía Internacional
Edith Olivares Ferreto, directora Ejecutiva de Amnistía Internacional México (AIM), señaló que la militarización en México es claramente una estrategia fallida, puesto que el país es mucho más inseguro que hace 18 años, con más asesinatos, más feminicidios, más asesinatos de periodistas y de personas defensoras de derechos humanos y muchísimas más desapariciones, además de estar preocupada por la declaración de Sheinbaum en el sentido de mantener la misma línea durante su mandato.
“Nos preocupa que la próxima presidenta (Claudia Sheinbaum) anuncie que refrendará este proceso de militarización con el paso formal de la Guardia Nacional a la Secretaría de la Defensa Nacional, que es en verdad el Ejército Mexicano. Ya no tendremos una corporación civil a cargo de la seguridad pública”.
Olivares reafirma: “Y nos preocupa, además, que sea una sus primeras decisiones, cuando hay legislación que ya establece que las Fuerzas Armadas van a dejar las calles a partir de 2028. Es decir -señala- que México ya tendría que estar en el proceso de fortalecer las corporaciones civiles para que los militares puedan regresar a sus cuarteles a las tareas que les ordena la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos en tiempos de paz”.
En entrevista radiofónica, la directora de Amnistía Internacional en México recuerda que las inquietudes de la organización se remontan al 2006, año que ha sido marcado como el inicio de la lucha frontal contra el narcotráfico. “No lo estoy diciendo sólo yo -advierte-, también la ahora presienta electa habló sobre el enorme número de efectivos, que es francamente escandaloso”.
Edith Olivares recupera el archivo legal de los organismos internacionales que se han pronunciado sobre el uso que los gobiernos mexicanos han hecho sobre las fuerzas castrenses para labores de seguridad ciudadana: “Hay sentencias de la Corte Interamericana específicamente la Sentencia Alvarado- contra el Estado Mexicano por abusos cometidos por militares mexicanos en contra de personas mexicanas. Está basada en un caso mexicano y contra otro país. En ella se dice claramente cómo pueden los Estados utilizar las Fuerzas Armadas para tareas de seguridad pública. Debe ser temporal, regulada, subordinada a una corporación civil y extraordinaria“.
Según ella, México no cumple esos estándares: porque esta política de militarización ya lleva más de 18 años, porque los mandos militares están a cargo de las estrategias de protección pública y porque los mexicanos se han acostumbrado a ver a militares en las calles. “Los militares están preparados para combatir al enemigo; no para atender necesidades civiles”. Los aeropuertos, las aduanas y los puntos de vacunación están bajo vigilancia de Fuerzas Armadas.
Sobre la liberación del fundador de WikiLeaks, Julian Assange, tras llegar a un acuerdo con el Departamento de Justicia estadounidense, Edith Olivares amplía el horizonte y lo eleva a una discusión más profunda sobre el futuro de las democracias modernas.
“Con su liberación nos vemos beneficiadas millones de personas en todo el mundo. Porque volveremos a tener acceso a información que periodistas como él, y como muchos otros en este país, nos brindan de manera cotidiana. En un país como México en el que los periodistas están en una condición de riesgo (el más peligroso en el hemisferio occidental, por la cantidad de ataques, amenazas, asesinatos y desapariciones) es una buena oportunidad para que las autoridades reflexiones y fortalezcan las condiciones para que los periodistas puedan ejercer su trabajo; más dignas y más seguras. Es un deber del Estado mexicano garantizar la integridad de los periodistas”.