Economía

Tuvieron alza 32 de los 44 productos de la canasta básica: ANPEC

Hugo Martínez Zapata

De acuerdo al sondeo que realiza mes con mes la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (ANPEC), informó que en el periodo del 15 de agosto al 15 de septiembre, en productos esenciales de la canasta básica 32 de los 44 tuvieron una alza, en 15 zonas metropolitanas del país: CDMX, Tlaxcala, Hidalgo, Jalisco, Tabasco, Nuevo León, Guanajuato, EDOMEX, Querétaro, Guerrero, Puebla, Sonora, Morelos, Zacatecas y Oaxaca.

ANPEC encontró alza de precios en 32 de los 44 productos en estudio, liderando la cebolla que pasó de pesos 17.00 a 54.00; seguida de la papa de 30.00 a 64.00; ambas variaciones reportadas en el estado de Hidalgo; el tercer y cuarto producto con mayor variación, el chile que pasó de 20.00 pesos a 36.00 y el limón que el mes pasado se encontraba en 17.00 y ahora en 31.00, ambos en Morelos, y en quinto lugar la zanahoria, que pasó de 20 a 28.00 en Oaxaca.

Los resultados del estudio consienten la escalda inflacionaria de precios que han venido enfrentando los consumidores mexicanos prácticamente en los últimos dos años y que todo indica seguirá al alza, superando el 8.7% de inflación general, 10.55% de inflación alimentaria y 16% de la inflación en los productos agropecuarios en agosto, acercándonos cada vez más a un índice inflacionario de dos dígitos en los próximos meses.

Del 4 de mayo, fecha en que se firmó el PACIC al corte, han pasado cuatro meses y medio y contando. Lamentablemente ANPEC continúa reportando que los precios de los alimentos no bajan y siguen subiendo con las consecuencias sociales que esto implica; urgen políticas públicas efectivas en apoyo al consumo popular de la población más vulnerable del país, de las grandes mayorías.

“Pasado el regreso a clases y los festejos patrios, nos dirigimos a un ‘slom obligado de consumo’, derivado de lo extenuado y estresados que quedaron los bolsillos de la economía familiar”, comentó Cuauhtémoc Rivera, presidente de ANPEC.

“Además, mientras que normalizamos en nuestras vidas del flagelo de la inflación y nos resignamos a este proceso de empobrecimiento en nuestros consumos, el entorno económico que nos rodea y del cual somos totalmente dependientes, no es nada halagüeño”, subrayó Rivera.

La inflación en los Estados Unidos también se sigue desbordando y, para todo fin práctico, su economía vive un ciclo de recisión, de pronósticos reservados; en los mercados existe demasiado nerviosismo por el comportamiento del consumo en aquella nación, producto de la inflación y la elevación de las tasas de interés por la FED (Reserva Federal de los Estados Unidos), que por consecuencia emplaza a nuestro banco central, el Banco de México, a seguir elevando las tasas de interés en nuestro país.

Cerraremos este año y abriremos el próximo con un consumo empobrecido y restringido, producto de un poder adquisitivo que no alcanza siquiera para comprar los víveres esenciales del hogar.