El “Camarón” Zepeda quiere robarse el show en la función en California
Hugo Martínez Zapata
Al definirse un peleador que gusta de ofrecer memorables combates, el orgullo de San Mateo Atenco, Estado de México, William “Camarón” Zepeda mostrará de lo que está hecho el sábado en la Toyota Arena de Ontario, California, al encarar a un peligroso oponente como lo es el otrora campeón mundial nicaragüense René “Gemelo” Alvarado.
Instalado desde el lunes en territorio estadounidense, William Zepeda Segura (25-0-0, 23 Ko’s), manifestó su intención de robarse el show, al encarar a René Alvarado (32-11-0, 21 Ko’s), en la que será la batalla co estelar del cartel que ofrece Golden Boy, que encabeza el ex campeón mundial mazatleco Gilberto “Zurdo” Ramírez, quien buscará acercarse a la disputa de la corona mundial de peso semicompleto, al hacerle frente al alemán Dominic Boesel.
“Soy un peleador que gusta de ofrecer grandes combates, y mostrar de lo que estoy hecho”, dijo el espectacular peleador zurdo, al reiterar su intención continuar con su marcha ascendente, al encarar un complicado compromiso ante un férreo oponente como lo es el púgil centroamericano.
“Estaré ante un boxeador de choque, con un estilo de pelea muy similar al mío, pero sabemos boxear, sabemos trabajar el contragolpe. Llevamos varios planes de entrenamiento y vamos a aplicar el que más nos favorezca”, comentó, al reiterar su intención de robarse la noche.
Un triunfo, insistió, que le permitirá afianzarse en el gusto de la afición, algo que le llena de orgullo, al haber adquirido popularidad en tierras del Tío Sam, colocándose en franca posición para ir en pos de la disputa y conquista de alguno de los campeonato que avalan los cuarto principales organismos mundiales.
Confiado de tener una exitosa presentación, William Zepeda, a quien se le pudo ver muy sonriente acompañado por su equipo de trabajo, que conforman sus entrenadores Carlos Duarte y Jay “Panda” Najar, y su representante Jaime Picos, realizando sus sesiones de entrenamiento, muy temprano, y posteriormente cumpliendo con una apretada agenda con los diferentes medios de comunicación.