Senado designa a Loretta Ortiz Ahlf como ministra de la SCJN
Con 92 votos a favor, cuatro en contra y una abstención, el Pleno del Senado de la República designó a Loretta Ortiz Ahlf como nueva ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), para ocupar la vacante generada por la conclusión del cargo del ministro José Fernando Franco González Salas.
Luego de que la presidenta de la Mesa Directiva, senadora Olga Sánchez Cordero, tomara la protesta de ley a la ministra, destacó que esta designación es histórica debido a que se eligió a la cuarta ministra de la SCJN que integrará el tribunal.
Como mujer mexicana, agregó la legisladora, “me siento orgullosa de que una mujer con las cualidades de la ministra electa se integre al tribunal constitucional de nuestro país. Estoy plenamente convencida de que las mujeres aportamos a la justicia una visión diferente, miramos diferente, sentimos diferente e interpretamos diferente”.
Previo a la designación, las y el integrante de la terna enviada por el Ejecutivo Federal comparecieron ante el Pleno del Senado de la República.
Durante su intervención, Loretta Ortíz Ahlf aseguró que uno de sus principales compromisos será el de abogar por la adopción de criterios más garantistas y protectores de los derechos humanos, que den primacía a la norma nacional o internacional que proteja en mayor medida a las personas.
Esta votación, dijo Ortíz Ahlf, “representa una nueva oportunidad para avanzar en la renovación del Poder Judicial de la Federación. De ser investida, velaré por tender los puentes de cooperación y colaboración plurales y necesarios para cumplir cabalmente las obligaciones y responsabilidades del Estado. Incentivaré y armonizaré acciones que logren una impartición de justicia eficiente, eficaz y de calidad”.
En tanto, Bernardo Bátiz Vázquez, destacó que de ser electo como ministro actuará conforme a derecho, con autonomía y atendiendo a sus convicciones y consciencia, pues la guía de sus decisiones será siempre el derecho vigente y el texto de la Constitución.
“No doblaré la barra de la justicia y tomaré mis decisiones sin hacer caso de consignas, órdenes, sugerencias, amenazas o intimidaciones”, destacó Bátiz Vázquez.
Finalmente, Eva Verónica de Gyvés Zárate comentó que, de lograr la aprobación del Pleno, se desempeñará con cuidado extremo, voluntad firme y con todas las atribuciones y facultades que se le otorga a un integrante del máximo tribunal.
“Necesitamos más juzgadoras, no solo porque es justo para las mujeres y los hombres del país, sino porque es la mejor vía para alcanzar un sistema de justicia de puertas abiertas y accesible para todos”, resaltó Verónica de Gyvés Zárate, quien apuntó que, de lograrlo, se fortalecerá la tarea de impartición de justicia bajo una perspectiva de género.
Loretta Ortiz Ahlf es licenciada en Derecho por la Escuela Libre de Derecho y maestra en Derechos Humanos por la Universidad Iberoamericana. Además, es integrante del Consejo de la Judicatura Federal desde noviembre del 2019.
Fue integrante del grupo redactor de la Constitución de la Ciudad de México; diputada federal; consejera de la Comisión Nacional de Derechos Humanos; así como consejera legal del Acuerdo de Cooperación Ambiental del Tratado de Libre Comercio de América del Norte.
Además, se desenvolvió como directora jurídica del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes; asesora de la Dirección General Adjunta del Banco de México; y asesora del Consultor Jurídico de la Secretaría de Relaciones Exteriores.
Previamente, en su comparecencia ante el Pleno del Senado, Loretta Ortiz Ahlf aseguró que una de sus prioridades será la promoción de una política de “tolerancia cero” a la corrupción, tráfico de influencias y nepotismo, en todos los niveles del Poder Judicial.
Es fundamental, dijo, fortalecerlo y optimizarlo, con miras a incrementar los niveles de confianza y cercanía con la sociedad mexicana, ya que una de las tareas más impostergables radica en consolidar su legitimidad, a través de la consolidación de una justicia eficiente, sólida, moderna y cercana a las personas.
“Me enorgullece y agradezco la oportunidad de contribuir al progreso del principio constitucional de paridad de género”, pues, aunque se han concretado avances significativos en la materia en la composición actual de la SCJN, las ministras tan sólo representan 27.2 por ciento, lo que sin duda constituye un pendiente en la inclusión directa de las mujeres en el Máximo Tribunal.