Anuncia Joaquín Sabina que todavía no regresará a los escenarios
Madrid, Esp.- El cantante Joaquín Sabina informó ayer que no volverá a los escenarios, “mientras que la gente esté con mascarilla y no pueda levantarse a fumar o tomar una copa”, un tiempo que ha calculado entorno al «año y medio» sobre todo al pensar en Latinoamérica.
Explicó el músico tras haber depositado en la Caja de las Letras, que alberga el Instituto Cervantes de Madrid, -en la caja de seguridad número 1237- su colección completa de la revista literaria argentina Sur (1931-1992). A esta le han acompañado su bombín, el manuscrito de su canción Se llama Soledad, algunos dibujos y la primera edición de su libro de sonetos Ciento Volando.
Además, ha legado, junto a todas estas pertenencias, algunas fotografías «personales» de sus amigos: García Márquez, Almudena Grandes, García Montero, Benjamín Prado, Vargas Llosa, Ángel González, Chus Visor y Javier Ruibal.
Durante el acto, que finalizó con una lectura al alimón con el director del Instituto Cervantes, Luis García Montero, del texto que hicieron para el Congreso de la Lengua de Córdoba (Argentina), el cantante jienense dijo que se encuentra “bien” sobre todo por “haber sobrevivido a estas maldades que nos han asolado”.
“No he tenido covid, me he portado como un ciudadano ejemplar, he seguido fumando y bebiendo y me siento bien”, manifestó.
“He escrito un libro, he tenido dos hijas y en Rota trasplanté un olivo, no me falta nada y estoy moderadamente en paz conmigo mismo teniendo en cuenta que la gente de mi generación pensábamos que no íbamos a ser nunca adultos, porque los adultos eran siempre unos hijos de puta, así que he llegado a los 72 años y aún no me considero un hijo de puta, y con eso me basta”, expresó el músico tras guardar en la cámara acorazada del Instituto Cervantes su legado.
Sabina contó «como anécdota» que cuando García Montero, al que él considera su «hermano», le pidió que dejara su legado en el Instituto Cervantes le dijo que eligiera si la colección de la revista Sur la quería para él o para la institución que dirige: «Y él, con una generosidad no frecuente entre los bibliófilos, eligió que se la diéramos al Cervantes».