AMLO sigue lanzando bombas de humo
*Busca que la gente olvide los actos de corrupción de sus hijos
*Las 20 reformas constitucionales las usará contra la oposición
Una vez más el Presidente Andrés Manuel López Obrador lanzó una bomba de humo, con sus 20 reformas a la Constitución que le servirán para atacar a la oposición en caso de que no pase en el pleno de la Cámara de Diputados, pero también para desviar la atención a los escándalos que se han generado por la corrupción y el tráfico de influencias de los cuales han sido acusados sus hijos. Además, de las acusaciones de haber recibido dinero del Crimen Organizado para su campaña del 2006, en específico del Cártel de Sinaloa.
En el caso de sus hijos y familiares, que también están involucrados en corrupción y tráfico de influencias, se busca que ya no sean acusados, que en las Mañaneras no se le cuestiones sobre esos asuntos, por lo que el grupo de reporteros que le hacen preguntas a modo, que le sean convenientes o que se han preparado desde una noche anterior, él y su jefe de prensa, Jesús Ramírez, le sirvan para hablar de lo que le interesan ha desviado la atención en esos actos de corrupción.
En el caso de las acusaciones en su contra, por recibir dinero para su campaña del 2006 (por lo menos es lo que ahora se sabe), con sólo negarlo, AMLO considera que el Pueblo Bueno ya no lo considera aliado del Crimen Organizado, pero la realidad es otra ya que en las redes sociales se ha generalizado el llamarlo Narcopresidente y a su partido Narcorena, lo cual no es bueno, pero no toma medidas legales para limpiar su imagen y lo más importante la de México.
Es cierto que considera que tiene la suficiente aprobación del Pueblo Bueno, que espera que la gran mayoría de los mexicanos no lo califique como amigo de los criminales, pero su política de Abrazos y no Balazos, parece demostrar lo contrario, por toda la violencia que se está generando en todo México cada día.
Poblaciones que están semiparalizadas, por las agresiones, asesinatos, cobro de piso, levantamientos, extorsiones y lcha intestina entre grupos rivales, por apoderarse de las plazas, le muestran al pueblo que AMLO los defraudó, que no cumplió con sus promesas y que le está robando el futuro a sus hijos, que deben dejar sus casas en busca de sitios en donde estén menos inseguros.
Sus huestes acusaron a Xóchilt Gálvez, en Nueva York, de que los gobiernos anteriores (entre ellos los del PAN), de obligar a miles de mexicanos a emigrar a Estados Unidos, pero en este sexenio de AMLO ha sido mayor el número de mexicanos que ha cruzado la frontera, para huir de las delincuencia que en cada pueblo, municipio o estado ha obligado a miles de mexicanos a abandonar el país. AMLO es quien ha provocado esta crisis y que la seguridad sea un sueño para el Pueblo Bueno, pero al Presidente sólo le importan que le digan que hace un mejor México, que el país está bien, que sus allegados no lo contradigan. Esto nos hace pensar que López Obrador si se parece a un personaje de nuestra Historia, a López de Santa Anna; ambos vendieron a parte de México, uno a Estados Unidos el actual al Crimen Organizado, pero habrá quien diga “No es mentira, pero se exagera…”.
