Abarrotan el zócalo de la Ciudad de México y sus calles aledañas
Con el lema #Mivotonosetoca, ayer se reunieron en el Zócalo capitalino y en 120 ciudades de México y el mundo cientos de miles de ciudadanos libres e integrantes de las diversas organizaciones civiles, en una gran manifestación en defensa del INE y en contra del Plan B.
Tal como lo previeron las más de 120 organizaciones que convocaron desde hace un mes a esta manifestación, la plancha de la Plaza de la Constitución se llenó a reventar y hubo multitudes manifestándose en las distintas plazas anunciadas.
En su intervención, el ministro en retiro José Ramón Cossío Díaz recordó que “a finales del año pasado asistimos al intento deliberado y consciente del actual gobierno y de sus mayorías parlamentarias para hacerse, desde la Constitución, con el sistema electoral”. Y reconoció que “la marcha del 13 de noviembre, esta enorme concentración ciudadana, lo impidió”.
Dijo que el gobierno y sus legisladores generaron un “Plan B”, al que consideró “un mero eufemismo con las mismas intenciones, aprobado de mala manera”. Hizo énfasis en que los propios legisladores del gobierno “identificaron múltiples violaciones en los procedimientos legislativos y en los contenidos de las iniciativas. Sin embargo, se negaron a dialogar con sus pares y con nosotros, los ciudadanos, enfatizó.
Señaló que “argumentar la mera prevalencia de la política de un proyecto político, de un hombre que considera que su proyecto político nos puede ser impuestos a todos, implica ponerse fuera del orden jurídico que sustenta el propio cargo que ahora ocupa” y puntualizó que “los ministros sólo podrían ser considerados corruptos si desconocen lo dispuesto en los artículos constitucionales que detalladamente regulan, los órganos y los procedimientos electorales”.
A su vez la periodista Beatriz Pagés levantó la voz para decir: “aquí solo hay hombres y mujeres de conciencia libre. No tenemos miedo a los desplantes autoritarios que intentan callarnos. No querían que viniéramos, pero aquí estamos. Ni el Zócalo, ni el país son de un solo hombre. México es de todos o no es de nadie.
“Callar nos haría cómplices de un crimen de Estado en contra de la democracia. De una reforma maquinada para despedazar al INE y facilitar la ruta a una dictadura electoral. Se utilizó al INE y se utilizó la democracia para llegar al poder y hoy quieren matarlos para impedir la alternancia” sentenció.
También comentó que “ante el fracaso y la falta de resultados ya huelen su derrota y preparan la estafa. Buscan desaparecer al árbitro para torcer la decisión ciudadana en el 24. El Plan B de la reforma electoral es la crónica de un fraude anunciado. Venimos a tocar las puertas de la Corte para que los ministros no permitan la pérdida de la nación”.
Asimismo, se señaló que el Plan B atropella los derechos humanos de indígenas, de las personas con discapacidad, de la comunidad de la diversidad sexual, de los trabajadores del INE y de las mujeres. Será una reforma electoral misógina y marchista, excluyente y discriminatoria que ignora la paridad de género en candidaturas.