Siguen recriminando a Carlos Bonavides fingir un infarto
Muy caro le salió el chistecito al comediante Carlos Bonavides, por fingir un infarto en programa de concursos, pues a decir de él mismo, hasta su esposa lo regañó por preocupar a cientos de personas, al dejarse caer tras llevarse la mano al pecho, por un castigo de recibir “toques”.
Carlos Bonavides generó controversia hace unos días por un video viral en donde se le observa desvanecerse tras supuestamente sufrir un infarto mientras realizaba una dinámica en un programa de televisión; sin embargo, horas después se dio a conocer que todo se trató de una broma.
Cabe recordar que el actor que da vida a Huicho Domínguez asistió como invitado a un programa de televisión y durante una dinámica simuló sufrir un paro cardíaco y se desvaneció estrepitosamente, posteriormente, el histrión lamentó lo sucedido y declaró que lo hizo para darles una pequeña lección.
“Antes que nada pido disculpas porque yo jamás me imaginé que el programa tuviera esa difusión, que por las redes tuvieran esa difusión. Mucha gente me ha criticado, la gente sabe que yo soy actor. Hice una broma, pero como ellos hacen bromas muy pesadas, entonces dije ‘les voy a hacer una broma pero que nadie sepa’”, declaró.
La broma no fue del agrado de los internautas ni de muchas personas del espectáculo, entre ellos, el actor Alexis Alaya, quien hace cuatro años estuvo a punto de morir debido a un infarto.
“Pues mira, Bonavides me merece todo mi respeto, pero yo creo que hay cosas con las que no se puede jugar, finalmente se puede convertir en ahí viene el lobo, no. A veces viene el momento de la verdad y tal vez no te tomen en serio”, declaró.
“Creo que hay que ser respetuosos de las cosas, pero sabemos que los mexicanos tenemos un estilo para bromear pesadón, entonces el que se ríe se lleva y el que se lleva se aguanta. Yo no hubiera hecho una broma así”, añadió.
Asimismo, el actor reveló como se encuentra de salud actualmente y como este suceso lo obligó a modificar su estilo de vida de manera radical.
Tras la polémica participación de Carlos Bonavides en el programa El Chismorreo, donde el actor fingió un infarto a manera de broma, el intérprete de Huicho Domínguez ofreció una disculpa pública por la preocupación que generó en redes sociales.
Tras el incidente, que desconcertó tanto a miembros de la producción como a asistentes y televidentes, Bonavides asistió a un programa para hablar sobre la ‘broma’ en el programa.
Al respecto, el histrión mencionó que estaba muy sorprendido por el alcance de su ‘interpretación’ durante la emisión de El Chismorreo.
“Antes que nada pido disculpas porque yo jamás me imaginé que el programa tuviera esa difusión”, señaló el actor.
Asimismo, Bonavides destacó que uno de los integrantes en la producción sí tenía conocimiento de la broma.
Mucha gente me ha criticado, la gente sabe que yo soy actor. Hice una broma, pero como ellos hacen bromas muy pesadas, entonces dije ‘les voy a hacer una broma pero que nadie sepa’. Nada más un conductor (sabía) y yo; el floor manager se puso malo, o sea fue una alarma”, apuntó.
De acuerdo a las declaraciones Carlos, Enrique Mayagoitia estuvo de acuerdo en emprender la broma y seguirle el discurso durante el programa.
Bonavides asegura que su experiencia en las luchas libres hicieron más real la ‘broma’
Cuando el actor inició la ‘broma’ en la que simula un infarto, declaró que su interpretación fue totalmente verosímil gracias a su paso por la lucha libre, ya que las maniobras y la forma de caer las aprendió bien y aplicó en esta ocasión.
“Como yo estuve en las luchas libres sé caer, entonces yo me aventé”, mencionó en el programa.
Por su parte, Kike Mayagoitia destacó el ‘nivel actoral de Bonavides’ y dijo que hasta a él mismo lo había sorprendido.
Bonavides participaba en una dinámica de preguntas y respuestas donde, como castigo, se daban toques eléctricos. Tras ser sancionado, los conductores prosiguieron con la máquina, pero el histrión repentinamente se tocó el pecho previo a caer al suelo.
Luego de lo que pareció ser una pérdida del conocimiento, comenzaron las preguntas: “¿qué pasó?”, “Carlos, ¿estás bien?”. Además de llamar a los paramédicos, mandaron a una pausa comercial. Después aclararon que se trataba solamente de una broma.
La preocupación se dio porque a finales de julio el actor fue ingresado de emergencia en un hospital de la Ciudad de México tras sufrir síntomas como sentirse decaído, mareado y sin energía, además de presentar un cuadro de diarrea persistente y deshidratación. Los especialistas le detectaron una bacteria y lo dieron de alta.
“Ojalá salga bien de esto para seguir adelante, porque los años no pasan en balde y mi deseo más íntimo es morirme en el escenario”, le dijo entonces a El Chismorreo.