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Ministras ligadas a Morena carecen de credibilidad

Lenia Batres, Yasmín Esquivel y Loretta Ortiz, integrantes de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) ligadas por completo al partido oficial de Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) se han dedicado a criticar al Poder Judicial mexicano, pero, su máxima intención es permanecer en el mismo y hasta presidirlo, por lo que su proceder es completamente negativo y carente de credibilidad.

Han sido varias las ocasiones en que estas abogadas han estado inmiscuidas en dimes y diretes, y ahora deberán dar explicaciones por las campañas anticipadas que han estado realizando, con la excusa de estar dando pláticas para explicar lo que es la reforma al Poder Judicial.

Lo anterior no sería de risa, si no fuera porque han acudido con los senadores y diputados con el mismo argumento ¡explicarles la reforma al Poder Judicial!, como si no hubieran sido los mismos legisladores quienes aprobaron dicha reforma.

Ahora, la Unidad Técnica de lo Contencioso Electoral hizo un requerimiento de información a las ministras Lenia Batres, Yasmín Esquivel y Loretta Ortiz precisamente por la reunión con diputados de Morena, ante la posibilidad de un acto anticipado de campaña.

Cabe señalar que el 25 de febrero, las ministras acudieron a la reunión plenaria de Morena en la Cámara de Diputados para hablar sobre la elección judicial, lo cual, en teoría, está mal porque las tres buscan reelegirse para la Suprema Corte.

Aunque las ministras niegan que andan en campaña, lo cierto es que andan en abierta campaña, con recursos públicos y ni quien les diga nada, pues tal y como lo vemos, el simple hecho de estar con Morena, hace que se olvide todo, ya lo vimos con gobernadores, diputados y senadores. No importa lo que hayan hecho o hagan actualmente, si están con Morena, todo se les perdona, así que las campañas de las ministras seguirán adelante y permanecerán en sus cargos.

Es tal el descaro de las ministras pues anteriormente no se dejaban ni siquiera entrevistar, y ahora, acuden a todo tipo de eventos, dan entrevistas, opiniones, llaman a los periodistas y comparten cualquier idea sin importar el tema.

Además, no se pueden olvidar los embrollos en que han estado las ministras.

Yasmín Esquivel

Acusada de plagio de la tesis para obtener la licenciatura en derecho, Esquivel Mossa se ha dedicado a atacar a todo aquel que se atreva a comentar sobre el tema, al grado de descalificar hasta a las autoridades de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

Sobre ella pesan las sospechas de fraude y una gran mayoría de las personas piensan que debió no ser tan ególatra e intentar solucionar las cosas de otra manera, no la forma en la que lo hizo, pues a fin de cuentas, el asunto se zanjó por la vía legal y la UNAM quedó impedida para retormar el tema, pero de ninguna manera se llegó a la conclusión de que ella fuera inocente.

La UNAM afirmó que un fallo judicial le ordenó enterrar el dictamen sobre el plagio de la tesis de Yasmín Esquivel, lo cual interfiere con su autonomía universitaria.

«Consecuente con su irrenunciable apego a la ley y el respeto al Estado de Derecho, la UNAM acatará en sus términos la resolución del tribunal que instruye a la Universidad a dejar sin efecto cualquier acto o procedimiento que vulnere los derechos de la hoy Ministra de la Suprema Corte de Justicia, Yasmín Esquivel”.

Lenia Batres

La ahora ministra, siempre ha estado en el ojo del huracán, pues su carácter pendenciero la han convertido en foco de atención por su lenguaje florido y problemas personales, al grado de existir videos de ella insultando a diestra y siniestra sin recato alguno, además de las correcciones que le han hecho en varias ocasiones sus compañeros de la Suprema Corte, por el desconocimiento de varios de los temas que se tocan en dicho recinto, convirtiéndose en la burla de los ciudadanos quienes la califican de una verdulera que está en La Corte, sólo por pertenecer a Morena, sin contar con las credenciales profesionales necesarias.

Loretta Ortiz

Ella, al igual que Lenia no se cansa de gritar a los cuatro vientos ser una de las orgullosas integrantes de Morena, dejando en claro que lo que menos le importa es la imparcialidad, pues siempre agradece al ex presidente, el haberla nombrado para ministra y bajo el argumento de legislar para el pueblo y los jóvenes ocupa el cargo que tiene para aprovechar todas las oportunidades a favor de su campaña para repetir en el cargo.

Así la calidad moral y ética de las ministras de Morena, quienes se aferran al cargo a costa de lo que sea.