EconomíaNacionalprincipal

Medida arancelaria de Trump provocará la pérdida de un millón de empleos

  • Además de tres millones y medio de empleos indirectos generados por el clúster automotriz

La Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (ANPEC) reporta la variación de precios de la canasta básica alimentaria de cuarenta y cuatro productos de enero a febrero del presente año, estudio de mercado realizado en los treinta y dos estados de la República con una muestra aleatoria domiciliada, ambulatoria y estratificada en más de 200 puntos de venta en tres niveles de consumo: alto, medio y popular.

El precio promedio de la Canasta Básica Alimentaria (CBA) resultó en $1,881.99 al disminuir su precio en promedio $34.36, lo que significa una variación a la baja de -1.79%.

Los cinco estados con la CBA más encarecida resultaron ser Morelos 5.71%, San Luis Potosí 1.75%, Tamaulipas 1.54%, Ciudad de México 1.45% e Hidalgo 0.55%; y los productos que más aumentaron en el último mes son botanas 5.14%, que pasó de $20,69 a $21,75; manzana 3.89%, que pasó de $44.15 a $45.87; chocolate en polvo 2.58%, que pasó de $42.25 a $43.34; huevo 2.44%, que pasó de $54.84 a $56.18, y café soluble 1.91%, que pasó de $121.06 a $123.37.

“El mercado atraviesa un momento de incertidumbre, una calma chicha que transmite una doble sensación térmica. Por un lado, las aguas domésticas amainan su turbulencia inflacionaria, pero no debido a una mejora de precios, sino por una pausa momentánea, como quien aguarda la llegada de una tormenta, y, en este caso, la tormenta es la amenaza arancelaria del gobierno de Donald Trump sobre México. La imposición de aranceles por un 25% a partir del 2 de abril a los automóviles armados en nuestro país busca de fondo reubicar las armadoras que operan en México hacia Estados Unidos. El arancel encarecerá los vehículos aquí ensamblados, las autopartes y accesorios, nulificándose con todo ello el atractivo laboral de nuestro territorio y empujando a las compañías a trasladar su producción a tierras estadounidenses. De concretarse este escenario, México enfrentará la pérdida de casi un millón de empleos directos y tres millones y medio de empleos indirectos generados por el clúster automotriz, lo que tendría un impacto devastador en la economía nacional, generándose un efecto tsunami con el aumento del desempleo, la caída del consumo y el debilitamiento del poder de compra de muchos hogares”, señaló Cuauhtémoc Rivera, presidente de ANPEC.

La amenaza no se limita al sector automotriz, los aranceles también encarecerán los alimentos en México, pues los productos de exportación incrementarán su costo y, ante tal encarecimiento, es posible que el mercado americano decida dejar de comprarlos, lo que provocaría un excedente de estos productos y una momentánea y fugaz baja de precios en los mismos, mas en un muy corto plazo se originaría la caída de la producción agrícola y, en consecuencia, el alza en los precios nacionales. Entre los productos afectados se encuentran frutas y verduras como higo, piña, aguacate, mango, berries, jitomate y pimiento; frutos secos, nueces y granos como maíz y soya, y semillas; carne bovina, de cerdo, pollo y huevo; aceites vegetales; azúcar; tequila; cerveza; confitería; galletas, entre otros productos de alta demanda.

En esencia, los aranceles propuestos por Donald Trump elevarán el costo de los alimentos y generarán una pérdida masiva de empleos en México, siendo nuestra economía la más afectada. ¿Cuál es la verdadera razón detrás de esta medida? A entender de Trump, la balanza comercial entre ambos países ha favorecido a México en los últimos años, lo que considera inaceptable. Su estrategia arancelaria busca darle la vuelta a esta situación y otorgar ventaja a la economía estadounidense, modificando las reglas del comercio bilateral y para todo fin práctico y con ello sepultar el TMEC.

“El conflicto del presidente Trump con México gira en torno a tres ejes: el económico, la migración y el tráfico de drogas, especialmente el fentanilo. En este contexto, México se encuentra en una posición de vulnerabilidad, lo que ya está generando pérdidas de oportunidades y afectando el desarrollo del país. Además, otra partida que se verá impactada es la de las remesas, principal fuente de ingresos para la economía nacional, por encima del turismo y el petróleo. Las medidas tomadas por el gobierno estadounidense seguramente reducirán el monto de las remesas, representando otra pérdida económica significativa para el país”, comentó Rivera.

Estos son momentos críticos para la relación binacional entre México y Estados Unidos. Ambas naciones sufrirán consecuencias, pero la mayor pérdida recaerá en el país más débil, que en este caso es México. Observando el panorama completo, cualquier ventaja coyuntural que logre nuestra economía será frágil e inestable, ya que pende sobre nosotros la espada de Damocles que representa la política comercial de Donald Trump.

Sin ser pesimistas, ANPEC llama a la sociedad a tomar con la seriedad del caso esta amenaza sobre los intereses económicos del México y empezar a diseñar ya un verdadero y efectivo plan B ante el inminente ataque arancelario del gobierno norteamericano.