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“Carta Jugada” resultó el rector de la Basílica de Santa María de Guadalupe

* Monseñor Efraín Hernández Díaz le acusan de ser el “negociador” del Arzobispo Aguiar Retes en la fiscalización y entrega de recursos de las curías.

* Su paso por la Capuchinas también es considerada uno de los pasajes de la historia negra del sitio religioso

La elección del Monseñor Efraín Hernández Díaz por parte del arzobispo Carlos Aguiar Retes no ha tenido del todo contento a los sacerdotes quienes lo consideran uno de los protegidos del jefe de la Arquidiócesis de México, para que le mantenga positiva su imagen, sobre todo en el tema de no entregar a la curia información de su contabilidad: tokens, E.firma portable del SAT, contraseñas, cuentas de declaraciones y contabilidad de ingresos y egresos que les exigen para controlar absolutamente sus finanzas, además, de generarle amplios recursos para sus finanzas personales.

El tema data de hace casi ya cinco años, donde los sacerdotes pertenecientes al sexto decanato de una de las vicarías de la Arquidiócesis de México, quienes en su momento revelaron a la Agencia Católica de Noticias (ACN) que Efraín Hernández Díaz, ecónomo de la Arquidiócesis -en ese momento- cedió a negociar con la mayoría de los párrocos de la Ciudad de México un descuento de entre 30 al 50 por ciento a las cuotas impuestas arbitrariamente por el arzobispo Carlos Aguiar Retes.

Los sacerdotes rebeldes expusieron “aquí en el sexto decanato nadie entregó los documentos requeridos relacionados con la contabilidad, pero sí han negociado la aportación y les han hecho un descuento considerable, ya que no había forma de cumplir con este decreto injusto y arbitrario. Sólo unos cuantos han accedido a pagar la cuota requerida. Algunos cedimos a lo que pidieron porque hay posibilidades de ayudar, sin embargo, cada sacerdote ha negociado por separado de acuerdo con sus posibilidades y el padre Efraín cedió a dar esas rebajas que van de un 50 a un 30 por ciento”.

La duda persiste en torno al decreto del arzobispo Carlos Aguiar Retes de enero de 2020-, ya que por el momento no hay documentación que compruebe que los dineros fueran canalizados a lo que se les prometió respecto al seguro médico y la pensión para curas jubilados: “Atención médica, un lugar digno para vivir y ayuda económica razonable que les permita cubrir sus necesidades y dar una calidad de vida”. Ni tampoco hay claridad en los acuerdos con la curia.

Los sacerdotes temían a las represalias por algún tipo de reclamo que fuera detectado, el personal administrativo los calificaba de no ser honestos e ignorantes de la administración de sus parroquias amagando con imposiciones administrativas a las que no han cedido, y más bien han logrado doblegar a la curia.

Otro escándalo en el que resalta monseñor Hernández Díaz antes de ser nombrado Rector de la Insigne y Nacional Basílica de Santa María de Guadalupe y Vicario Episcopal de la Primera Zona Pastoral el 26 de noviembre de 2023, después de la visita pastoral del arzobispo Aguiar, sus auxiliares y vicarios hacen turismo que resuena en algunos medios y de la arquidiócesis para subir a redes para decir que esto ha sido un rotundo éxito, y que Aguiar ha caminado con los fieles de la arquidiócesis de México.

De acuerdo al blog Infovaticana este hecho fue realizado bajo la consigna de que “todo va bien”, ocultándose la corrupción y la impunidad en el sector religioso de la CDMX en los lugares menos esperados, existen noticias constantes de las irregularidades en templos que son considerador la “caja chica” para tener satisfecho al arzobispo Carlos Aguiar con supuestamente lo mejor que puede apreciar: el dinero, un ejemplo claro de esto según el blog electrónico es el conocido templo parroquial de Santa María de Guadalupe Capuchinas, en el complejo mariano de la Basílica de Guadalupe, donde presuntamente se concentraron tantos males que parecen difíciles de creer.

En este caso sale a relucir la persona de Efraín Hernández Díaz, de quien en los corrillos religiosos se dice que es uno de los más consentidos del arzobispo primado de México Carlos Aguiar, en ese lapso era canónigo de Basílica de Guadalupe y ecónomo del arzobispado de México, de quien no han sido pocas las quejas y dolor de los fieles que ven ese templo en la decadencia en el que se aloja un nido de rapacidades. Irregularidades laborales, despidos forzados, pleitos ventajosos contra los empleados.

Algunos miembros de la iglesia que por temor a las represalias pidieron el anonimato refieren que Hernández Díaz, siempre está ausente de sus obligaciones, pero no de sus intereses, usa para su trabajo sucio a una pareja de compadres que han encontrado una mina de oro con la simonía de sacramentos cuyas ganancias son nada despreciables

Detallan que la soberbia y arrogancia de los compadres de Efraín Hernández no son desconocidos por su agresividad y actitudes peligrosamente violentas incluso con comentarios intimidantes en redes sociales, le sacan provecho a todo, en especial a las ganancias extraordinarias demostrando quienes rigen y mandan con absoluta prepotencia, incluso interviniendo comunicaciones de índole personal a cualquier trabajador.

Algunos testimonios afirman de enfermizas prohibiciones como hablar entre empleados, hay una clientela cautiva de fieles obligados a comprar accesorios de sacramentos como condición para ser celebrados, bolos y cooperaciones obligatorias supuestamente para arreglar mobiliarios o para ayudar a orfanatorios fantasma… en resumen esto es un verdadero botín que beneficia a la economía arquidiocesana, en especial al ahora rector de la Basílica de Guadalupe Efraín Hernández, a sus compadres y al mismo arzobispo Carlos Aguiar…

Resaltaron, el padre Efraín sabe cómo mantener contento a su patrón Carlos Aguiar, y tapar las tropelías, la eufemística “aportación solidaria”  o lo que alguna vez se dijo era “el derecho de piso” de Aguiar es la condición para que le dejen trabajar sin problema. En el caso de Capuchinas aportaba en tiempos post-Covid 19, la nada despreciable suma de 200 mil pesos.

Críticos del Monseñor Efraín Hernández Díaz destacan que en su momento Capuchinas La Villa AR dio a las arcas arquidiócesis, en donde participó activamente Efraín Hernández, esa cantidad por el mes en curso a través de una transferencia interbancaria. De ese tamaño es la porción, especialmente en momentos donde el vicario general en ese tiempo obispo Salvador González, amagó al presbiterio a través de un intimidante comunicado para que todos los párrocos le entren con el moche sin opción alguna.

A pesar del desastre de Capuchinas, no todas las cosas son malas, ya que bajo la excusa de que las aportaciones solidarias son para los pobres, la pastoral, la pensión de sacerdotes ancianos o píos actos de caridad pastoral, también sostiene el salario del ausente arzobispo Carlos Aguiar quien se fue a España a hermanar el Real Monasterio de Santa María de Guadalupe y a la Insigne y Nacional Basílica de Guadalupe. Así como sus vacaciones en su conocido refugio de Nayarit, haciendo oración y meditación.