Economía

Inflación exige “tersa transición de poderes»

La Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (ANPEC) reporta la variación de precios de la canasta básica alimentaria de cuarenta y cuatro productos de mayo a junio del presente año. El estudio de mercado fue realizado en los treinta y dos estados de la República, con una muestra aleatoria domiciliada, ambulatoria y estratificada en más de 200 puntos de venta en tres niveles de consumo: alto, medio y popular.

La inflación alimentaria sigue al alza, resultando el precio promedio de la Canasta Básica Alimentaria (CBA) en $1,858.58 con una variación de 1.51% al aumentar su precio en promedio $27.71. Los cinco estados con la CBA más encarecida resultaron ser Chiapas 13.43%; Hidalgo 12.85%; Campeche 11.57%; Nuevo León 8.06% y San Luis Potosí 7.99%; y los productos que más aumentaron en el último mes fueron el aguacate 17.91%, que pasó de $59.52 a $70.18; naranja 9.30%, que pasó de $26.30 a $28.74; zanahoria 7.80%, que pasó de $17.10 a $18.43; chile jalapeño 7.71%, que pasó de $38.32 a $41.28 y arroz 7.60%, que pasó de $29.18 a $31.40.

Otros productos cuyo aumento de precio vale la pena destacar son el jitomate y el huevo. El jitomate alcanzó un muy considerable incremento en San Luis Potosí (153.33%), Veracruz (90%) y Colima (80%), mientras que la punta del iceberg respecto al incremento del huevo se encuentra en EDOMEX (19.54%) y Oaxaca (9.09%).

“De acuerdo con el último reporte del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), la inflación se aceleró en el país por tercer mes consecutivo, llegando a una tasa de 4.69%. La preocupación de todos es poder controlar la inflación y esto exige un entorno político estable, lo que implica una transición de poderes tersa y suave, parecida a la que vivimos cuando Peña Nieto entregó la administración a López Obrador. Los mexicanos vimos con agrado cómo las partes se supieron poner de acuerdo, por el bien todos”, recalcó Cuauhtémoc Rivera, presidente de ANPEC.

Por ello el pequeño comercio recibe con agrado los gestos magnánimos que ha dejado ver hasta ahora la presidenta electa Claudia Sheinbaum al expresar que gobernará para todos, incluso para aquellos que no votaron por ella, que escuchará todas las voces, que buscará construir consensos, que promoverá parlamentos abiertos a la hora de legislar las políticas públicas que surjan. Todo en un afán constructivo de encaminar al país a un clima de entendimiento y concordia, postura que muestra su personalidad y espíritu con vocación democrática, producto de su formación académica y de servicio.

El país ha votado por continuar por una senda de entendimiento. Esa dirección marca el mandato de treinta y seis millones de mexicanos. Habrán de hacerse cambios y reformas al aparato de estado en todos sus niveles y en todos sus roles y la narrativa con lo que esta acción reformadora debe avanzar es sobre la base del consenso, no la del conflicto anticipado. No se trata de excluir a nadie ni de patear en el suelo al adversario, sería rudeza innecesaria y un gran despropósito que llevaría, sin lugar a dudas, a discutir una agenda retardataria sin sentido.

“La abrumadora mayoría con que la Doctora Claudia Sheinbaum ganó la presidencia le impide asumir actitudes despóticas, hegemónicas y excluyentes que al final del día acabarían por debilitarla, antes al contrario, esta mayoría la emplaza a ser magnánima en el ejercicio del poder. En la vida democrática, el descontón no es opción. Por tanto esperamos que la transición de poderes que viviremos en los próximos meses sea ordenada, que la administración saliente ofrezca un alumbramiento amable al nuevo gobierno, que brinde estas garantías sin cortapisas, sin condicionamientos, dando el espacio necesario que requiere para tomar el timón de la nación”, declaró Rivera.