No agrada precandidatura de Cuauhtémoc Ochoa Fernández
Las filas de Morena han demostrado su indignación por la nominación de Cuauhtémoc Ochoa Fernández como precandidato al Senado de la República. Ochoa, con su trayectoria marcada por su participación en el Consejo de Administración de Pemex durante la polémica compra de Fertinal, misma que habría afectado el patrimonio de la petrolera y al erario público, ha sido señalado como un candidato controvertido desde antes de su nominación por parte de Mario Delgado Carrillo, líder nacional del partido.
Ochoa, quien previamente fungió como diputado federal por Morena en Hidalgo, ha sido objeto de escrutinio debido a sus lazos con figuras políticas y empresariales cuestionadas, como Emilio Lozoya y Miguel Ángel Osorio Chong. Su ascenso político ha suscitado especulaciones sobre posibles acuerdos y alianzas dentro del partido, especialmente considerando su ingreso relativamente reciente a Morena.
La designación de Ochoa como precandidato ha expuesto las tensiones internas dentro de Morena, particularmente en Hidalgo, donde la inclusión de figuras con historial en otros partidos ha generado controversia. Dentro del partido, Ochoa es percibido como un «chapulín» vinculado estrechamente a líderes priístas y con un historial de acumulación de riqueza cuestionado.
La noticia sobre su designación generó malestar entre los militantes de Morena en Hidalgo desde antes de hacerse oficial el anuncio de su precandidatura, Fue el pasado 26 de diciembre de 2023, cuando un grupo de morenistas inconformes se manifestaron a las afueras del Comité Directivo Estatal en Pachuca, Hidalgo, cuestionando supuestos resultados de encuestas que arrojaban el nombre de Ochoa como posible precandidato al Senado de la República.
Incongruencias ideológicas
La postulación de Ochoa Fernández ha planteado interrogantes sobre la coherencia ideológica y la integridad del liderazgo de Morena en la región. Para muchos militantes del partido, su nominación no representa los principios básicos que el partido promueve como: “no traicionar al pueblo”.
Situación que, en diversas ocasiones ha puesto en evidencia la molestia de los morenistas al mostrar su rechazo al grito de: “¡Fuera Ochoa, fuera Ochoa”, en eventos públicos donde la mismísima ex jefa de gobierno de la Ciudad de México ha estado presente.
Las propiedades millonarias que poseé Ochoa, en las que se incluyen ranchos en Hidalgo y residencias en zonas exclusivas de la Ciudad de México como Las Lomas y Santa Fe, han avivado e incrementado las dudas sobre la fuente y la transparencia de su riqueza. Además, sus negocios, como el verificentro en Pachuca y las obras públicas en Acayuca, han sido objeto de críticas debido a la opacidad en sus contratos y licitaciones.
La carrera de Cuauhtémoc Ochoa Fernández dentro de Morena ha estado inmersa en la controversia, derivado de sus cambios ideológicos. Antes de sumarse a las filas del partido, que fundó el presidente Andrés Manuel López Obrador, Ochoa perteneció al Partido Verde Ecologista de México, mismo al que se unió en 1999.
Asimismo, contribuyó activamente en múltiples campañas políticas entre las que destaca la del ex presidente priista Enrique Peña Nieto, con quien se le vinculó en los supuestos sobornos tras la compra de la compañía Fertinal, transacción que habría mermado el patrimonio de Pemex y el erario público.
